Conoce el origen y los changarros que son especialistas en servir el antojo chintololo más famoso: las Petroleras de Azcapotzalco. Una garnacha del norte de la ciudad con historia y mucho sabor.
Las Petroleras de Azcapotzalco, un recorrido por su garnacha más famosa
Quedarnos en casa, nos pone nostálgicos y a extrañar la comida de la ciudad…sus taquitos, tortas y más delicias callejeras que esperamos pronto volver a probar. Para hacer hambre y conocer un poco sobre la tradición gastronómica de la ciudad, hoy te presentamos un recorrido por la garnacha más famosa del norte: Las Petroleras de Azcapotzalco.
Hemos escuchado a los chintololos referirse a las petroleras como “la pizza mexicana”. Y es que por su dimensión, forma, disposición de sus ingredientes –uno sobre otro– y llenadora presentación, quizá merezca el apodo. La petrolera es un antojito originario de Azcapotzalco, es como el hijito del sope y el huarache, así que sí, es tan rica como cualquier garnachita.
Su origen
Su historia se remonta a los años en que el ahora Parque Bicentenario, funcionaba como refinería, la llamada: Refinería 18 de Marzo. Inaugurada en 1933 (por la compañía El Águila), era centro de trabajo de cientos de obreros mexicanos. Quienes ansiosos por un antojito a la hora del lonche, incitaron a las vendedoras de antojitos –que se reunían en los alrededores de la planta– a crear una garnacha de colosal tamaño.
Nació siendo una tortilla con cebolla, salsa y queso…que los trabajadores de la refinería 18 de marzo, comían en los puestos de antojitos cercanos para mitigar el hambre y llenarse de energía. Al paso del tiempo se transformó en la petrolera que conocemos hoy: una garnacha de dimensiones colosales que se cocina, casi exclusivamente, en las inmediaciones de Azcapotzalco.
Los changarros más emblemáticos
Hasta 7 negocios —especializados en su elaboración— puedes hallar en distintos barrios de la alcaldía. Siendo la primogénita “Las Originales Petroleras” (Esquina avenida Aquiles Serdán y Otoño, Col. Ángel Zimbrón). A solo unos cuantos pasos del Parque Bicentenario.
Se adjudica ser el creador de la petrolera. Ha funcionado por más de 50 años y se ha convertido en un favorito del barrio. Aquí puedes despacharte con la clásica petrolera y sus variedades contemporáneas: con bistec, huevo, pierna chorizo y quesillo. Por si su fama no fuera suficiente para que emprendas la aventura, tal vez una michelada te termina de convencer. Las puedes pedir de: mango, tamarindo, mora azul, clamato…o caguama solita.
Un par de colonias más adelante encontrarás a “Las Petroleras La Güera” (Cedros 73, Col. San Andrés). Quienes se ha ganado el corazón de los chintololos por el carisma de “La Güera” —que la ha llevado a cuadro en la televisión, un sin fin de ocaciones—. Además de su ameno servicio, cuentan con hartos guisados para disponer sobre tu petrolera: chicharrón prensado, tinga de pollo, picadillo, champiñones, huevo o carne deshebrada. Además de huaraches y quesadillas para los más sobrios.
Por último y no menos sabrosas encontrarás (en la misma colonia) las petroleras de la Huarachería La Económica. Las cuales –como su nombre lo indica– son más sobrias y elaboradas a la usanza “antigüa”…fritas en manteca de cerdo, sazonadas con salsa roja y verde, espolvoreadas con queso rallado y cebolla trozeada…no hay más. El acercamiento más real de lo que fue una clásica petrolera. Por supuesto –y si eres de buen diente– la sirven con complemento: huevo, pollo deshebrado, longaniza frita o una costilla.
Te quedaste con hambre, éntrale a este #Grasabroso: