Todos nos vamos a morir, eso seguro. Y ya que es certero nuestro fin, por qué no morir felices y retacados de lo que más nos gusta. Acá algunas recomendaciones que si bien no van a matarte de inmediato, al abusar de ellas podrían llevarte por el camino de la parca.
Pa’ morir de cirrosis
El Broka se ha convertido en un cielo hipster, que podría ser un tipo de muerte, pero cuando vas, además de la rica comida en forma de tapas de autor y las hamburguesas gigantes, hay una selección de cerveza, vino y mezcal para pasarse ahí toda la noche. Recuerda, no tomes y manejes, ese es otro tipo de muerte, no está padre.
Zacatecas 126, Roma, 4437 4285.
Pa’ morir de colesterol
El lugar ideal es el Beef Bar. Si eres carnívoro como Dios manda entonces acá puedes quedarte el resto de tus días, que podrían ser pocos. La especialidad como te lo podrás imaginar es la carne, chicos, medianos y enormes cortes de la más alta calidadsellados en especias y jugosísimo en el centro. Te recomiendo pidas el filete, es suave como mantequilla y te puedes comer varios con la inspiración adecuada. Un buen puré con gravy acompaña bien.
Mariano Escobedo 700, Anzures, 5263 8889.
Pa’ morir de diabetes
Acá Jaso es la opción. Por si no sabías su chef repostera Sonia Arias se dedica a crear delicias chocolatosas, densas y llenadoras. Cuando vayas ordena el menú degustación de postres, es un paraíso dulce maridado con vinos cítricos y oportos que complementan con aún más dulzura tu descenso al lado oscuro.
Newton 88, Polanco, 5545 7476.
Pa’ morir de asfixia
Las hamburguesa Memorables son memorables por una cosa: su tamaño. Este es uno de esos sitios donde cuesta encontrar cómo dar la primer mordida. Tienes que masticar muy bien y muchas veces pues de otra forma tu traquea no aguantará tanta presión Especialidades como la de milanesa de pollo son retos tan físicos como mentales. Ve preparado.
Insurgentes Sur 612, Del Valle, 5536 5270.
Pa’ morir de gastritis
No estamos muy seguros de que la gastritis mate, pero seguro si deriva en problemas gastrointestinales bastante serios. Para agarra sabroso el enchilamiento vete a los tacos del Villamelón. Su salsa roja molcajeteada servida a mano por la amable señora del local es una invitación al sufrimiento. Hay un reto establecido de 16 tacos en una sentada así que si gustas ir por la gastritis, el colesterol y la asfixia en una sola, vas.
Tintoreto 123, col. De los Deportes, 5598 1142.