¿Cuál es el sacrificio?
Acordarse de a qué hora exactamente está permtido cierto tipo de alimento… (te apostamos la camiseta a que seguramente haz escuchado la frase “no carohidratos después de las 7 porque no se digieren igual”). Verduras a la hora que gustes, pero lo demás nanai: la base es la creencia de que los alimentos se metabolizan mejor o peor a distintas horas del día.
¿Por qué no funciona?
Pamplinas. Puede que irte a dormir después de comerte una hambuguesa con papas no te procure un ser liviano, de ahí lo único que te aseguramos es que el metabolismo que se modficia es el tuyo, no el de los alimentos.
¿Cómo sería más fraudulenta?
Si además tuviera algo que ver con el calendario, las fases de la luna o la letra inicial con la que empieza el alimento (“No como carne después de las cinco, porque engorda”, sin comentarios).