¿Te ha pasado que andas con mucha prisa, pero mueres por unos chilaquiles chidos para arrancar el día? A nosotros también, hasta que encontramos La Chilakleta. Este lugar, en bicicleta o local (según el que te quede cerquita), vende chilaquiles en cajita que están bien buenos. Te arman tu desayuno si no te dio tiempo de prepararlo en casa.
Ahí te va: los chilaquiles los armas tú mismo. Elige tu salsa: suiza, verde, roja o habanero (que sí está bien intensa); totopos y proteína, como pollo, milanesa, pastor o pastor de soya si eres vegano. Y de topping, puedes pedir queso, crema, cebolla, cilantro, o todos. Los chilaquiles chicos cuestan $79, grandes $99 y con proteína $119. ¿Quieres combo? Pues combo para ti, con bebida y galletas.
Este negocio pensó desde su origen en los godínez que siempre quieren algo chido y rico para desayunar en la oficina. Y creénos que sí les quedaron bien chidos.
Si te quedas con hambre puedes pedir la Chilacuki, una galleta de chispas de chocolate, cuesta 25 pesos. Si le entras más a los postres, prueba los Chilabites de 65 pesos: bolitas de masa artesanal con canela, que puedes cubrir con chocolate o lechera.
Para tomar, obvio un Chilacoffie o un agua fresca de $25 cada uno. Hay tres sucursales en CDMX: una por San Ángel, otra por Félix Cuevas en el Sur, y otra en Río Tiber, más al centro de la CDMX. Pasa de volón y tus chilaquiles estarán listos en 3 minutos. ¡Ah, y no te preocupes que la cajita no se te hará aguada ni nada!
¿Qué dices? Ahora que vayas para la oficina o la escuela ¿pasas por unos chilaquiles de cajita de La Chilakleta?
Dónde: C. Río Tiber 104, Cuauhtémoc (Hay otras dos sucursales en CDMX).
Horario: 8:00 a 16:00 h.
Costo: Desde $79