¡Señoras gorditas de chicharrón de Coyuya! Las más sabrosas del barrio🤤

Conoce las gorditas de chicharrón de Coyuya, uno de los puestos de comida callejera más famosos del oriente de la ciudad, donde las filas por probar la garnacha más sabrosa del barrio son cosa de todos los días.

Gorditas de chicharrón de Coyuya, date una de las garnachas más sabrosas del oriente

Uno de los antojitos favoritos de la ciudad —la reina y señora gordita— ofrece diferentes opciones para disfrutarla, desde las clásicas gorditas ahogadas de Aragón —amadas e idolatradas por todo el barrio— hasta las exóticas las de suadero, tripa o pastor del Mjknito. Ahora para el antojo de la semana, te presentamos las famosas de chicharrón “Mode”, mejor conocidas como las gorditas de Coyuya.

Foto: Amaury Andrade

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Gorditas de chicharrón de Coyuya

Se esconden en el portón azul rey de Avenida Azúcar, justo frente a la estación del Metro Coyuya. Desde hace 30 años (los años de vida del lugar), doña Mode y su familia abren el portón de su casa y disponen un comal donde durante toda la mañana no paran de llegar comelones.

Estudiantes, trabajadores, amas de familia, obreros y más transeúntes hacen fila (desde muy temprano) por una de estas gorditas de chicharrón. Que por cierto no es el único lugar de la ciudad donde la banda se forma por la garnacha (te recomendamos echarle un ojo a nuestro especial de puestos de comida donde vale la pena hacer fila).

La espera mínima es de 15 minutos y de ahí pal real. Aguardar por tu gordita es parte del encanto, el aceite friendo inunda el aire y hace salivar a cualquiera.

Foto: Amaury Andrade

Qué probar en las gorditas de chicharrón de Coyuya

Solamente hay de dos sopas: sencillas ($20) o con quesillo ($28); aunque, por ahí dicen que tienen quesadillas de pollo, solo para sus asiduos clientes, per si la pides no te la niegan.

Cada una es hecha al momento, primero pasa por el comal y después se inunda en aceite hirviendo hasta que la masa se infla. El resultado es una gordita rellena con mucho chicharrón, bien cocida y de buenas proporciones (20 centímetros de diámetro).

Foto: Amaury Andrade

La gordita va pimpeada con su buena dosis de cebolla, cilantro y salsa verde con habanero —acidita y bien picosa—. Por último se envuelve en un papel estrasa, algo práctico para que la vayas comiendo o la pidas “para comer aquí” en uno de sus banquitos que dan a Francisco del Paso y Troncoso, mientras disfrutas de ver pasar los trenes del Metro.

Cada mordida esta perfectamente equilibrada y solo necesita un trago de agua o refresco para limpiar el exceso de grasa en la boca. Con una de estas no tendrás hambre por el resto del día. Eso sí, ve temprano, pues Gorditas Mode solo abre por las mañanas, no digas que no te avisamos.