Gorditas ahogadas El Güero: las más famosas de Arabronx

Las gorditas son parte del ranking de las garnachas favoritas de los chilangos. Están las clásicas de chicharrón prensado, rellenas de guisados, carnitas, suadero y hasta chilaquiles. En esta ocasión te presentamos las gorditas ahogadas El Güero, que son parte de la identidad gastronómica de todo una colonia.

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Gorditas ahogadas El Güero

Nadie le dice que no a las gorditas del Güero; desde los niños que salen de las escuelas, las señoras que van al mandado, los que salen de misa el domingo, incluso los que corren en el bosque terminan comiendo una gordita ahogada (o dos).Foto: Sthefany Mandujano

Todos los mercados tienen una joya que ofrecer al mundo. El de la sección VI de San Juan de Aragón tiene las famosas gorditas ahogadas El Güero, que son conocidas y recomendadísimas por los habitantes de las siete secciones de esta colonia y otras tantas del noreste de la ciudad.

Lo que pareció ser un accidente resultó ser el éxito culinario de este negocio. Hace más de 40 años, don Aarón Arriaga, el Güero, despachaba una gordita ordinaria a una de sus clientas; por andar a las prisas, la garnacha terminó en el fondo del cazo de la salsa, a la comensal le encantó y lo demás es historia.

Las gorditas son preparadas de lunes a domingo por un ejército bien organizado que garantiza que una jugosa gordita llegue a tus manos en menos de lo que canta un gallo, aún cuando el lugar esté a reventar (casi siempre).

Rellenas de chicharrón prensado, primero pasan por el comal y luego por la fritura para que aguanten la ahogada que se hace en una salsa picosita –algunos días levantamuertos– cuya receta es celosamente guardada y que adivinamos tiene tomate y chile de árbol y… ¿te animas a ir a averiguarlo?

A esta bella garnacha hay que encajarle el diente así de rápido como los japoneses al ramen porque corre el riesgo de enfriarse o deshacerse.

Además de gorditas, en el sitio se vende huaraches de tamaño llenador, quesadillas y otros antojitos. Para pasar el bocado te recomendamos alguna de las aguas frutales del local de enfrente o una famosísima cerveza de raíz que venden a unos cuantos metros del lugar. Combo ganador.

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