Los speakeasy están invadiendo la ciudad, ese concepto de lo inesperado, lo no obvio, nos gusta aquí. Y una panadería secreta que se suma a esta tendencia es Gala, ubicada en la colonia Roma Norte.
En medio de tanto bullicio y tantas opciones para irse a tomar un café y comprar pan, este lugar se distingue por invitar a lxs fans del pan al lugar directo donde sucede la acción. Sí, pero primero lo primero, ¿cómo llegar ahí?
Pues ya por las calles de la Roma, vete a Tonalá, y te detienes en el número 143, parece una mala broma porque para quien no sabe, puede estar dando vueltas y vueltas por esa cuadra sin mirar ni rastro de una panadería. Lo único que verás es un letrerito arriba de un timbre y dice “Gala”. Timbra.
Y así como por arte de magia, se escucha cómo se desbloquea el seguro de la puerta y se abre. Nadie te recibe, pero ten por seguro que alguien te recibirá. Entra en ese pasillo un tanto oscuro y camina hacia la luz.
Llegarás a literalmente una panadería, donde un panadero está haciendo la masa, cortando las porciones, amasando o decorando el pan. Es panecito recién hecho y el lugar huele delicioso porque ahí mismo se hornea, se exhibe y se vende.
Panadería Gala es un proyecto del chef Eduardo García, el creador de Máximo Bistrot, Havre 77 y de Lalo! De hecho, este lugar secreto es donde hacen piezas de panadería para esos restaurantes, pero es posible adentrarse y comprar las piezas de pan sin tener que ir a esos restaurantes.
El pan de Gala panadería
Una de sus piezas especiales es el escargot de pistache, un rollo de masa hojaldrada rellena con pistache, melcochosa y muy sabrosa.
Así como este concepto de panadería separada de los restaurantes le ha funcionado tan bien a Elena Reygadas y la Panadería Rosetta, el chef Eduardo García se está adentrando en ese modelo de negocio, solo que con el plus de esta experiencia de buscar un lugar que no está a simple vista.
Aquí también encontrarás piezas de pan salado, baguettes, pan campesino, panes de masa madre, chocolatines cubiertos de esa masita dulce con la que bañan porciones de la rosca de reyes, croissants rellenos de crema y almendra… ufff, piezas muy ricas, y con el plus de ver cómo sucede su creación.
Puedes pedirte un cafecito y compartir la mesa principal, pero es más bien un lugar para pedir pan para llevar. Eso sí, no es pet friendly.
Dónde: Tonalá 143, Roma Norte
Horario: martes a domingo 8 a 15 horas