Como mexicanos tenemos muchas cosas de qué sentirnos orgullosos, y hoy Enrique Olvera y su restaurante Pujol nos han dado una más. Dentro del marco de los S. Pellegrino World’s 50 Best Awards Pujol, el restaurante de Olvera se encumbró en el lugar 17, lo que significa que subió 19 largos escalones, desde el lugar 36 que aseguró en 2012.
Sin duda esto es esfuerzo de todo un equipo; sin embargo, fuimos directo y en exclusiva con el rockstar y chef ejecutivo del momento hasta Londres para hacerle un par de preguntas:
¿Cuál es tu sentimiento en este instante?
“Muchísima emoción sin duda, la sensación de que vamos en un buen rumbo y que el trabajo que hemos hecho en México está dando resultados”.
¿Qué tanto ha cambiado el Pujol del año pasado a este?
“Es una idea complicada. Hemos llegado a ser, al mismo tiempo, más y menos complejos. Nuestra presentación e ideas están más limpias y son más directas”.
Han subido 19 puestos, ¿cómo lo lograron?
“Hicimos un esfuerzo conciente por mejorar todo. Obtuvimos mejores proveedores, nos educamos en el trato con el cliente, hicimos investigación exhaustiva para los platillos e hicimos un plan 360 para mejorar”.
Ya estamos en el 17, ¿veremos a Pujol en el 1?
“Es difícil. No creo que podamos pensar así, a largo plazo. Sin duda queremos mejorar pero sin tener en mira reconocimientos, aquellos son frutos del buen trabajo. La idea es ir escalón por escalón”.
¿A quién le agradeces?
“A mi familia, sin duda. Esto incluye familia biológica y amigos”.
¿Qué dice este reconocimiento de Pujol?
“Más que de Pujol habla de la gastronomía mexicana. Demuestra que nuestra cocina es igual o más sofisticada que cualquier otra del planeta, habla bien de nosotros como país y cultura, más que de un restaurante individual. Es un reconocimiento a nuestro país”.
El momento de la mención fue muy emotivo, ¿qué palabras te regalaron los demás chefs presentes?
“Más que una anécdota puntual rescato el sentimiento de la sala. Nos sentimos como una comunidad de cocineros trotamundos que se entienden y que buscan superarse. Se aprecia mucho esta sensación de compañerismo pues cada uno de los presentes sabe lo que cuesta crecer y conocen los sacrificios de tiempo y salud por los que uno llega a pasar para progresar”.
Después de este reconocimiento será difícil entrar a Pujol. Sugerimos, a quien guste degustar la cocina de Enrique Olvera, haga una reservación, ¡ya! Si es que no es demasiado tarde..
Pujol
Francisco Petrarca 254
Polanco
5545 3507