No es que esto sea una invitación a llegar a un restaurante, comerse toda la botana o el pan que puedan y salir corriendo sin haber pagado un peso… (Seguro jamás se les había ocurrido, ¿verdad?) Pero hay lugares en los que, si lo hicieras, saldrías más que satisfecho. Bien se dice que lo que importa son los detalles, y hay algunos restaurantes donde le prestan la mayor atención a su servicio de pan y mantequilla. Chéquenlos.
Máximo Bistro Local
Esta semi fonda, donde se cocina alta gastronomía con ingredientes locales, cuida hasta el último detalle. Y su servicio no es la excepción. Al llegar, te será servida una canasta de pan crujiente y calientito recién hecho (tipo baguete), acompañado por un dip de ceniza de berenjena con queso de cabra y aceite de olivo. La pura descripción suena a plato fuerte.
Tonalá 133, Roma Norte, 5264 4291.
Estación
Los satelucos y norteños de la ciudad habían pedido hace mucho tiempo un restaurante de esta categoría por sus rumbos. Con carta que cambia cada estación, a manos del chef Enrique Olvera de Pujol, este sitio también te consiente desde la entrada. Acá te topas con una deliciosa salsa roja molcajeteada y diferentes tipos de panes de los cuales te recomendamos el de moles y el de frijol. Llegan humeantes y calientitos a tu mesa.
City Center Zona Esmeralda s/n, Atizapán, 2165 4336.
99
Este nuevo restaurante se postula como uno de los nuevos hot spots de la Roma para echar traguito. Pero no se quedan cortos con su menú, Cuando llegas, una mantequilla con sal y romero te espera junto con su crujiente pan. Por si fuera poco, el guacamole y sus tostadas también vienen incluidos. Para acompañar, pide la degustación de cervezas que vienen en tres vasitos: clara, oscura, campechana.
Álvaro Obregón 99, Roma Norte, 5525 9795.
Porfirio’s
Este parece restaurante de lujo, pero todas las recetas de su oferta mexicana son de la abuelita: de las albóndigas al aguachile. Lo más rico de sus entradas son las tostadas, que vienen preparadas con chilito y limón. Si las pides, asegúrate de que te traigan el dip de frijol: es una de las estrellas de la casa.
Masaryk 214, Polanco, 5280 1494.
Fun Lom
Los restaurantes chinos muchas veces sirven de más, hay que cuidar el apetito para llegar con todo. En este será difícil pues, apenas llegues a la mesa, te pondrán enfrente un platón de palitos crujientes, junto con una salsa agridulce. Son adictivos. Parecen pocos, pero te irás dando cuenta de que esa canastita no tiene fondo. Acompáñalos con té.
Vito Alessio Robles 170, Florida, 5661 8542.