(Ratón Mickey Vs. Dragón Cornelio)
Si en Disney encontrabas a un Mickey ya demodé, en nuestro Disney de Tlalpan sí había adrenalina: para empezar, podías ver a Keiko, la ballena de Liberen a Willy, volverse loca en una alberca de inmisericordiosa pequeñez. Y la Canoa Krakatoa, queriéndolo o no, era El Lugar del ligue. Tu compañerito/a de la secun, aterrado/a por el vértigo, no iba a resistirse a tomarte la mano. Pero vino Six Flags, y se nos acabó el folklore.