Entre dejar de comer carne, eliminar totalmente el azúcar, la pasta y el pan (los tres últimos son carbohidratos) de la dieta, ya no sabemos cuál es la mejor dieta a seguir para una vida saludable y libre de lonjitas.
En los años recientes, las dietas bajas en carbohidratos o que sustituyen los carbohidratos por proteínas se han hecho más y más famosas. Seguramente ya te encontraste con alguna influencer que recomienda una dieta low-carb en Instagram.
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Que ni una dieta más diga que hay que dejar la pasta
La realidad es que no, la clave de una alimentación saludable no es eliminar totalmente algún grupo alimenticio, sino consumirlos con moderación y conforme las necesidades de tu cuerpo. De entrada, antes de seguir cualquier moda de redes sociales, date una vuelta por el consultorio de alguna nutrióloga o nutriólogo.
Y menos cuando se trata de los carbohidratos, que son algo así como el combustible inmediato del cuerpo para funcionar, la fuente de energía. Hay dos tipos de carbohidratos: los simples y los complejos; la diferencia esencial entre ambos es que los primeros son de absorción rápida (como la miel, y el azúcar de las frutas) y los segundos de absorción lenta (como los cereales, la pasta y las legumbres).
Actualmente, las dietas bajas en carbohidratos (low-carb) han cobrado fama entre la comunidad fitness porque aceleran la pérdida de peso y el aumento de músculo, al sustituir los carbohidratos por proteína. Sin embargo, un estudio publicado en la revista científica The Lancet Public Health encontró que una de las claves para una vida saludable y, sobre todo, longeva es comer carbohidratos de forma moderada. M o d e r a d a, no eliminarlos por completo.
“Las dietas bajas en carbohidratos que reemplazan a los carbohidratos por proteína o grasa están ganando popularidad como estrategia para bajar de peso. Sin embargo, nuestra información sugiere que las dietas de proteína animal con bajo consumo de carbohidratos podrían estar asociadas con una esperanza de vida menor y debería desincentivarse”, indicaron los autores de la investigación.
Entonces, ¿qué tantos carbohidratos son saludables?
Los investigadores recomendaron que si se quiere seguir una dieta low-carbs, lo mejor es complementarla con proteínas y grasas de origen vegetal, lo cual parece “estar asociado a una esperanza de vida mayor”. Y tomar con reservas los beneficios a corto plazo de pérdida de peso por dejar de consumir carbohidratos.
Para responder esto, lo primero es dejar claro que solo un especialista de la nutrición puede y debe calcular cuántos carbohidratos debes consumir; esto debe ser personalizado porque cada uno tenemos actividades y tamaños diferentes.
De acuerdo con la nutrióloga Karina Rangel, el 55% de nuestra alimentación diaria debe estar formada de carbohidratos.
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