En La Negra cada detalle está pensado para tener un concepto diferente al de cualquier taquería. Aquí cuidan la calidad. Trabajan con los mejores ingredientes y todo lo hacen en casa. ¿Quieres probar algo nuevo? Éste es el lugar.
Las entradas son una gozada. Empieza con unas tortitas capeadas de huauzontles y queso panela. Van bañadas en salsa de chile pasilla y espolvoreadas con queso fresco. Pídete una orden al centro y peléate por la más grande. Lo agradecerás.
Los tacos se dividen en tres: los de guisados, los especiales y los de cajón. Para entrarle a la clásica cocina mexicana, date de guisado. No te pierdas el de quelites con requesón en salsa verde, el de pollo encacahuatado, el de picadillo o el mero mero de milanesa.
En gustos más aventados entran los especiales. Las combinaciones sorprenden, si no pregúntale al Ahuevo! Este taco va con frijoles refritos, longaniza, chilaca, queso asadero y un huevo estrellado. Al cerrarlo, la yema se desborda cumpliendo tus fantasías gastronómicas.
El taco El Negro va acorazado (si no ubicas el término, mira qué es aquí) y es de pollo en escabeche con rodajas de chile xcatic. En cualquier platillo tú eliges el color de la tortilla (negra, azul o amarilla), pero éste pídelo con la clásica.
En la parte de cajón te topas con los que no pueden faltar. El pastor (que por cierto, está delicioso), bistec, chuleta y demás obligados en un local de tacos. Ojo, no por ser los típicos son menos ricos.
Las cinco salsas merecen mención especial. La de aguacate, la verde cruda, la de habanero, la miscelánea (varios chiles) y la de chiles secos. ¿La favorita? La de habanero. Si te enchilas puedes pedir un agüita fresca. Todas las hacen al día y una es mejor que la otra. Necesitas probar la de pepino, limón y jengibre.
Es raro que una taquería tenga postres buenos, pero La Negra es la mejor excepción. La parte dulce vale la pena por sí misma. Acaba de llenarte con un flan o un arroz con leche. El primero trae piñones y cacao, el segundo un sabor casero inigualable.
Por cierto, La Negra piensa en los desvelados y abren hasta las seis de la mañana. Nunca más vas a tener hambre después de la fiesta. Visítalos en cualquiera de sus dos sucursales.
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