El Gustave Lorentz Gewurztraminer Grand Cru Altemberg 2001
Como el
título lo dice es de una uva cuyo nombre es difícilísimo de pronunciar
que se usa para hacer vino blanco. Aunque la uva Gewurztraminer suena
muy rara, la verdad es que es muy común en Alemania y Alsacia, de donde
viene este Gustave Lorentz.
Los vinos de esta uva se
caracterizan por ser extremadamente perfumados, y como a la generalidad
de las Mamás les gustan los perfumes, una opción original es regalarle
este vino que la va a sorprender por lo increíblemente bien que huele…
aromas muy dulces como membrillo, miel, naranja, mandarina y lychee,
acompañados también de olores a especias, hierbas y un poco de piñón.
Repetimos, es un vino extremadamente perfumado y eso es lo mejor
que tiene.
Aunque su sabor no es su mejor cualidad, no
deja de sorprender… sabe a carambola (la fruta esa con forma de
estrella), membrillo y melocotón; un vino bastante dulce pero con una
acidez alta que ayuda a que no empalague y a que refresque un poco. Buen
sabor que se te queda mucho tiempo en la boca.
Este vino se acompaña
a la perfección con comida asiática o algunos platillos mexicanos;
lamentablemente será muy raro poder encontrar un Gewurstraminer en algún
restaurante oriental en el DF.
Lo consigues en Cavas de
Francia (link a www.cavasdefrancia.com) por $640 y te aseguramos que tu
Mamá te lo agradecerá desde que lo sirvas en su copa.