Una auténtica leyenda de la noche garnachera mexicana. No hay foodie o conocedor underground que no ubique este templo de la gastronomía cutre defeña. Aquí hay longaniza, suadero y chicharrón preparados por el mismísimo Don Beto, quien lleva 45 años entregado a su taquería la cual domina la escena taquera de la colonia del Valle. Desde 1965, Beto en persona atiende su local, el cual es famoso entre todos los noctámbulos de la capital. Eso sí, no lo logra sólo pues es El Güero quien se encarga de coordinar toda la acción, y cual general militar sabe a ciencia cierta los tiempos y logística del local.
Ahora, aunque Beto es todo un personaje no es él la estrella del lugar, el protagonista es el taco de cochinada, o de cochi para los cuates. Resulta que hace unos 15 años unos muchachos vieron que en la plancha quedaban residuos tatemados de cecina, chicharrón, longaniza y suadero y le pidieron al buen Beto que les hiciera un taco de tal garnacha. Fue en ese instante en que se inventaron los tacos de cochinada, una preparación que desafía todo esófago y que dispara cualquier nivel de colesterol. Él mismo dueño cuenta: “son tacos aderezados con el asiento de todos los ingredientes que quedan al fondo del cazo, al principio le llamaban shi-shi, basura, porquería o carbón, hasta que se bautizó como cochi o cochinada”.
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El otro lado de la moneda es que muchos, por la fama de la cochinada, piensan que la misión de Tacos Beto es tapar las arterias de quien se pare por su local, pero esto no es cierto. Si tu no eres fan de las agruras también puedes ordenar bisteck con queso y pastor que son igual de buenos que cualquier otra especialidad del local, en especial si le agregas su salsa roja especial.
Como no podía ser de otra manera estos tacos son nocturnos, no son tus tacos familiares de entre semana y no son tus tacos fresas sin noctámbulos impertinentes, todo lo contrario, este es un sitio donde personajes de la noche mexicana se encuentran. Su horario de siete de la noche a siete de la mañana en los fines de semana tienta a todos aquellos noctámbulos que anden por la zona o vengan de las lejanías de la ciudad por su cochinada. Eso sí, estos tacos bajan la fiesta en un instante y aunque te puedas arrepentir al día siguiente por la acidez todo habrá valido la pena.
Dr. Vertiz 1023, Narvarte, 19-7 hrs.
