Creo que todos conocemos a la perfección el queso manchego y su
variedades… generalmente usamos el más barato para nuestras
quesadillas, pero el chiste en este maridaje es conseguir un buen
manchego español de leche de oveja (aunque sea necesario gastar un poco más).
Éste
manchego tiene sabores más intensos que el de las quesadillas, y
también más elegantes: llena la boca
por completo y la cubre de una capa espesa como de nata, con un sabor a
leche y un toque salado.
Se maridó con un vino dulce, un
Late Harvest de uvas moscatel y sauvignon blanc (60%/40%) que aunque
como se espera es bastante dulce, está acompañado de mucha acidez que
ayuda a cortar un poco la capa que se queda en la boca con el queso. Lo
dulce del vino, con sabores a pasas, piña y durazno se balancea con lo
salado del queso, y un toque amargo que tiene el vino, como de cafe
recién tostado, realza el sabor a leche del manchego.
Éste
maridaje es bastante fácil de probarlo, ya que el queso y el vino lo
tienen en la comercial mexicana y puede comprar 100 gramos de queso por
$150 pesos y el vino por $170. En conjunto el queso manchego y el vino
dulce son un gran postre.
Además del vino dulce, el manchego se marida bien con tintos españoles.