El miedo
Siento que la gente vivecon miedo; muchos amigos europeos toman el metro a altas horas de lanoche, caminan por la ciudad, hablan con extraños… He notado que los mexicanosson muy precavidos con el tema de la seguridad.
El tráfico
Es absolutamente inexplicable, creo que esto no hacefalta desarrollarlo.
La desigualdad
Por último, México sufrede la enfermedad social latinoamericana que todos tenemos: la desigualdad. Pero esto no es ni nuevo, ni único de esta ciudad.
Y para terminar…
Estas son la cosas que nohe podido catalogar como buenas o malas, simplemente me han parecido extrañas…
La contaminación auditiva
Los vendedores con ruidosextraños… el que vende plátanos,tamales o gas, el de la caja de la cual se supone que sale música(¿organillero?)… Cosas nunca antes vistas que ni me gustan ni me disgustan,excepto cuando me despiertan a altas horas de la noche. No voy a comprarplátanos a las 11 PM, lo juro.
La glotonería
Me parece que loschilangos comen demasiado tarde,no estoy acostumbrada a pasar tantas horas sin comer… Aunque he descubiertorecientemente que también desayunan tarde, lo cual puede explicar el aguanteque tienen.
Los apelativos urbanos
Los nombres de las calles y colonias son rarísimos; obviamente es patrimonio cultural de susantepasados, eso lo respeto y hasta lo admiro, pero suele ser muy difícil derecordar.
El vocabulario
Oriente y poniente, catsup, órale, chido, chingada,chafa, cañón, neta, carnal, chamba, pinche, chela, chingón, chones, cuate,güero, guey/wey, naco, padre, fresa, achicopalar, chavo, chaparro, chicano, chupe, la banda… y mucho más… (cómo usan la "ch").