Estas cantinas no son las únicas que te alimentan, pero sí de las pocas que lo hacen generosamente más allá del medio día.
La Colonial: A la conquista de los tiempos
Aquí la comida es por tiempos. Pides una copa y accedes al primer nivel, en la segunda van subiendo los alimentos de categoría y en la tercera, como si fueras personaje de Mario Bros, tienes acceso a otro mundo. Éstas son las tablas a las que nos ha orillado la modernidad. Aquí la comida está bien y tiene porciones cumplidoras. La ventaja es que te la sirven desde las 11.30 hasta las 22.30hrs (domingo hasta las 20.30hrs) y puedes entrarle con cervezas. Si escoges una botella, el precio incluye los tres tiempos para cinco personas. El mínimo es una copa por tiempo pero aguas, si tú crees que esto es comida corrida y con una mísera copa tú pides y pides lo de los otros tiempos te cobran tu bebida y aparte te cobran el menú a $100. El servicio de meseros y meseras es amable. Cuenta con una buena luz cortesía del vitroblock de las paredes y tiene teles planas. Ojo: no hay valet pero el estacionamiento está en Mártires de la Conquista.
Revolución 216 esq. Mártires de la Conquista, Tacubaya, 5515-4132.
Tequilómetro Cazadores: $64
La Auténtica: Carbohidratos para la carrera larga
De gancho te regalan un taquito pero para cualquier otro plato tienes que o-bli-ga-to-ria-men-te consumir 3 alcoholes fuertes ó 4 cervezas. Si estás dispuesto a aceptar la misión, tu estómago obtendrá buenas y variadas sopas, entremeses y guisados a elegir en tres tiempos. Si caes a mitad de la carrera tendrás que pagar $90 pesitos más lo que alcanzaste a chupar. Sí, se requiere un entrenamiento mayor o de plano no tener que regresar a trabajar. Lo bueno es que se sirve de la 13 a las 22hrs de lunes a viernes, así que tienes tiempo para lograrlo. Aquí hay parejas, cuates y muchos oficinistas a los que se les oye decir »mañana nos vemos» a algún mesero . La música está a un volumen platicable, pero si quieres también puedes cantar las versiones no necesariamente originales que se escuchan de fondo. El fin de semana (de 13-19hrs) hay buffet mar y tierra con caldo de camarón, paella y 18 platillos a elegir. “Gratis” con 3 fuertes ó 4 chelas ó 4 refrescos. Si no, te vale $90+bebidas. Mejor entrénate.
Cuauhtémoc 128-1 esq. Álvaro Obregón, Roma, 5564-7588.
Tequilómetro Cazadores $62
El Paraíso: Con todo y costilla
Los rumores maravillosamente infundados cuentan que ésta formaba parte de un selecto grupo de cantinas que en realidad funcionaban como burdeles. Desde hace más de treinta años su actual dueño le dio la vuelta y prefirió nomás seguir con la cantina y mejor ofrecer en ella otros tipos de carnes: los jueves al carbón y los viernes en paella. Gratis si tomas más de 3 copas, pero si no andas en ánimo tan etílico lo que distingue a este lugar son unas excelentes tortas de pulpo en su tinta ($38) que sólo quien buscaba recuperar un edén perdido pudo haber creado. Hay otras magníficas de pierna y un adobo de campeonato. Es pequeña pero se las arregla para tener un espacio para colocar un órgano melódico y tan íntima que hasta puedes saludar a los excelentes cocineros. Bien vale la peregrinación.
Sabino 246 esq. Eligio Ancona, Santa María la Ribera, 5547-2675.
Salón París: Un mundo raro
Nos acabábamos de sentar y sin saber cuánto o qué íbamos a beber ya nos estaban ofreciendo la comida. Primera sorpresa. La segunda, el sabor. La sopa de alverjón, el tlacoyo, el atún a la vizcaína y las carnitas: todo delicioso. Ya cuando te enteras que la sirven hasta las 22hrs, qué más puedes pedir. Sentados junto a la barra vimos cómo el encargado coordinaba a sus meseros con la destreza de un controlador áereo. Te terminabas tu bebida y llegaban a ofrecerte otra con ese modo que marca toda la diferencia entre la atención y la persecución. Un par de cuadros y una placa dicen que José Alfredo Jiménez comenzó a cantar aquí. Como prueba las paredes durazno están decoradas con fotos del santo patrono de las borracheras saliendo en películas. Al fondo, donde está un póster grande de la Torre Eiffel, los viernes y sábados de 16-19hrs, el grupo Ámbar Negro (que sí levanta una fiesta) anima a la concurrencia de vecinos de la zona y mandos medios. Los detalles están en el baño: en el de caballeros te tienes que subir en un escalón para alcanzar el alto mingitorio y en el de mujeres hay un dispositivo de trapo para tapar el hueco que dejó un antiguo picaporte. Aún con eso esta cantina tiene todo mi respeto. Esté lugar viene de un mundo raro, uno de los pocos que quedan donde el cliente sigue siendo el rey. Cuenta con servicio viene-parking. Identifícalo por su franela roja.
Torres Bodet 152 esq. Salvador Díaz Mirón (Kiosco Morisco), Santa María la Ribera, 5547-3710.
Tequilómetro Cazadores $50