Café Bola de Oro: En directo desde los bosques húmedos de Veracruz, ofrece su aromático café recién molido y preparado de forma tradicional. El espacio es apenas suficiente para albergar unas cuantas mesitas y una salita de estilo contemporáneo. El café tiene la acidez media característica del café de altura, además de un aroma intenso, sabor a especias y un cuerpo bien definido. Tip para catador: si bien la mejor forma de apreciar el café y todas sus bondades es por medio de un espresso, en la vida diaria la acidez del café veracruzano se disfruta mejor en un lechero (latte).
Finca Santa Veracruz: Su característica principal es que la calidad está garantizada pues abarcan desde la producción (en sus más de doscientas hectáreas) hasta la venta en la taza. Además de disfrutar del café en sus barras gourmet, también tienen una línea empacada al vacío, ya sea molido o en grano. Su café está compuesto por granos de arábiga en una mezcla a partes iguales de café tostado claro (de buen sabor y acidez) y otro tanto de café tostado oscuro (de aroma y cuerpo), estrictamente de altura, cultivado entre 1200 y 1400 msnm.
Café Europa: La clave es la mezcla elaborada con cafés mexicanos. Buen espresso, un sabroso americano, capuchino italiano (el correcto; en taza y con la espuma sobre el café) y hasta un rico frapuccino. Se agradece el par de baristas bien capacitado que entiende muy bien lo que significa calidad de servicio. 100% recomendable, aunque el café sea para llevar.