¿Dónde está?
En Avenida de la Paz, en la Plaza. Una ubicación que le ha dado un gran plus. Una vez que andas por el barrio, te lo advertimos, resulta difícil salir de ahí.
¿Qué tiene de francés muy francés?
Toda la pinta: afiches, velitas, media luz, piso de cuadros. El Cluny fue de los primeros representantes de la cocina francesa en la ciudad (al menos, de la que en ese momento se consideraba como tal). A la marcha de los años se dio a conocer mucho por las crepas, dulces y saladas que tiene como especialidad. Son buenas, aunque vale la pena asomarse mejor al menú para toparse con platos que te encuentras en cualquier restaurantito francés.
Platillo a probar:
Croque monsieur o su versión atascadona con huevo: croque madamme. Maneja también un menú prix fixe de tres tiempos por $195.