Mazurka: Este lugar se precia de contar con la bendición papal de Juan Pablo II, en alguna de sus visitas a México. El lugar no es muy agraciado pero la comida sí. Aquí puedes probar platillos como el “blin, blin” (una tortita de papa con arenque) o la “kiebalsa” (salchicha típica polaca).
Kackzka: Se ha ganado el mote de “catedral del pato” a pulso; entre otras cosas porque es una especialidad de la casa que se prepara en veinte formas distintas:guisado u horneado, con sabores dulces o salados, con o sin hueso, especiado o simplemente rostizado, la guarnición de arroz salvaje y el incomparable puré de papa.