Ya entrada la tarde llegamos al barrio de Coyoacán. Detrás de una gran puerta de madera apareció Zemmoa, quien –con actitud de travesura–, casi de puntitas, nos invitó a pasar. Ya instalados de su casa fuimos testigos de un detrás de cámaras muy especial, de un lanzamiento único que comienza con ella.
Nos sentamos en la sala, junto al piano, y antes de que pudiéramos articular pregunta nos aclaró: “Los invité para que conozcan un trago en el que podrán probar un poco de Zemmoa”. Y nos habló de que protagonizará una receta única hecha con vodka, y que fue elegida porque además de que le gusta vivir de noche: “traigo bien agarrada mi bandera de originalidad acompañada de un trago… Qué rico, ¿no?”
Ahora si, llegó nuestro turno de preguntar. Queríamos hablar, sobre todo, de su faceta como cantante.
¿Cómo superar al “animal party” y ganarte un lugar dentro de la música?
Mi personaje genera cierta polémica, pero tengo claro que soy un alma libre y sin represiones. Después de 6 años logré sacar mi disco “Puro desamor”, bajo mi propia disquera (“Zemporio Records”). Tuve que librar diversas batallas, la primera fue en casa con mis papás. Después, fue tocando puertas con los productores y colaboradores que me empezaron a tomar en cuenta, más allá del personaje estrafalario.
Me he rodeado de amigos muy talentosos y ellos han contribuido a que me vean más allá de cualquier prejuicio. La discriminación es una friega y no me tiro al suelo; he logrado salir adelante contra todo, picando hielo, que ha salpicado de cierto modo a los que vienen atrás, para ganarnos un lugar y representar minorías con dignidad.
Simplemente soy un ser humano tratando de comprender la vida a través del arte. Soy un “animal party”, sí, no lo niego, pero he trabajado para hacer música, con lentejuelas y mucho glamour.
¿Te molestan las etiquetas?
Todos buscamos clasificaciones que nos hagan sentir seguros, que nos permitan catalogar algo. Yo estoy en un proceso personal y no me molestan las etiquetas. Soy cross dressing, drag queen, travesti, transgénero, transexual, hay mil opciones. Pero más allá de esto empezaron a ver que toco el piano, que canto y que escribo mis canciones.
Jamás me quedé conforme con: “Está muy padre tu proyecto, nos atrae mucho pero nos ponemos nerviosos. No sabemos qué hacer contigo. Gracias, síguele tú sola”. De verdad, no sabían dónde posicionarme y sentían que la sociedad los iba a juzgar, y más bien se lavaban las manos. No es que yo me azote todo el tiempo con esos temas, simplemente es una realidad y la viví varias veces.
¿Y te tiras un poco al drama o sólo es mala fama?
Sí me tiro al drama. Soy muy pasional y no es tanto que lo disfrute. Creo que todos estamos luchando contra nosotros mismos, con zonas oscuras que a nadie le gustan. Hay algunos seres que experimentamos esta lucha con más intensidad que otros, y la mayoría mejor se la vive por encimita para no salir raspados. Mi mantra es que nada nos va a vencer y lo traigo tatuado. Al final Zemmoa es Zemmoa. Soy mexicana y aquí estoy, tratando de sobrevivir.
¿Cómo ha evolucionado Zemmoa a nivel humano y creativo?
Creo que con los años tengo más claridad y control mental. Aún no muevo cosas pero espero poder hacerlo (sonríe y acomoda coqueta su cabello)… Con los años, te vas liberando y le echas más cabeza. Por ejemplo, mis enamoramientos actuales ya no tienen la misma intensidad que los pasados. Y te das cuenta de que si quieres hacer algo, debes hacerlo por ti misma, porque nadie más lo hará.
Alguna vez quise ser una chica Almodóvar, en lo que lo conozco. No me senté a esperar, digamos que quise satisfacer a mi manera ese sueño, haciendo mi propio cortometraje tributo a Almodóvar donde hago un papel de chica Almodóvar.
En algún momento hice un Zemmoa TV donde y diseñé una barbie “Zemmoanstein”, una muñeca creada por un doctor psicópata. Y estas son solo algunas locuras que me hacer crecer.
http://www.youtube.com/watch?v=303P8EZR5sk
¿Cuáles son tus planes para este 2013?
El 2012 fue un año muy intenso para muchos en muchas formas, nos vino a amarrar las agujetas. Pero no podemos tirar la toalla. No podemos rendirnos por más apretones que hayamos recibido. Viene mi tour “La Era de Acuario”, se llama así por tres razones: Porque me gusta mucho la canción de la película de Hair que se llama Aquarius; porque cambiamos de era en el 2012, con lo de los mayas, y la nueva era a la que entramos es casualmente la de acuario…, y porque, en mi fantasía, se alinearon los planetas, aunque los científicos digan los contrario, en ese alineamiento Júpiter (que es Zeus) tiene una luna gay que se llama Ganimedes y fue su amante homosexual. Zeus, por amor, lo convirtió en la constelación de Acuario.
Esos tres flechazos de Cupido fueron suficientes para llamarlo así.
Cuéntanos un poco de los conciertos, ¿el show será extravagante, mágico y musical?
Es todo un viaje. Comienza cuando Zeus me crea en el Olimpo y me encomienda buscar fama, fortuna y el amor verdadero. Llego al escenario por medio de un “Tacón Nave” que me deja en Teotihuacán en el 2013, me conecto con mi yo real y salgo a buscar el amor cantando. Es todo un performance. Primero aparece un hombre que es la fama, lo beso y se convierte en piedra, porque para mí la fama solo es un monumento de hierro, la llave de la inmortalidad, el baño de las aves que van volando o la esquinita para dormir de algún vagabundo. La fama sirve para abrir puertas o conseguir cosas. Si te aferras como yo a querer encontrar tu media naranja, tu complemento, la fama te ayuda a decir: “Hey…, yuhuuu, ¡aquí estoy!”. Así es más fácil que te encuentre el otro.
La fortuna es otro hombre, lo beso y se vuelve polvo, no necesita explicación, ¿creo? Al final, el amor verdadero se vuelve una “Zemmoa” pues hay que enamorarse de uno mismo para quitarse la obsesión de fama y fortuna.
Antes de irnos, nos dio la receta y nos dijo: “No tengan miedo de tomar esta bebida exótica que me representa”.
Absolut Blackberry Attraction by Zemmoa
1 parte de Absolut Unique
2 partes de jugo de arándano
3 o 4 zarzamoras
Hielos
En un vaso old fashioned deja caer suficiente hielos y las zarzamoras frescas. Agrega la parte de vodka y completa con el jugo de arándano. Agita, decora con una ralladura de limón y listo.