Existen mitos urbanos de todo tipo, como que si machacas pastillas anticonceptivas y se las echas al shampoo el cabello te crece más (Thalía jura que por eso lo tiene tan abundante y sedoso), o que si te echas un cigarrito antes de ir al baño todo fluye mejor; lo mismo pasa con las recetas que pasan de boca en boca para evitar que se te suba rapidito y la mala copa arruine tu noche.
Aquí van los tips más efectivos para no dar el borrachazo antes de tiempo.
Agua, mi niño
El dos por uno no sólo aplica en la “hora feliz”, te proponemos la mejor y más efectiva receta para mantenerte lúcido y simpático en una fiesta: Por cada 2 tragos de alcohol un vaso de agua. El alcohol es un diurético (elimina agua y minerales del organismo a través de la orina), lo que provoca una deshidratación que notarás quizá hasta la mañana siguiente. Si aplicas un vaso cada dos copas, serás de los últimos en salir de la fiesta, y por su propio pie.
Una bailadita
Si empinas el codo con alegría, trata de mover las caderas con el mismo gozo y frecuencia. Al bailar, las toxinas se eliminan con el sudor. Y está comprobadísimo que te mantienes más sobrio con el ejercicio físico. Rehidrátarte cada 20 minutos –entre baile y baile– con agua mineral o quina: sus sales te ayudarán a evitar el mareo. El ejercicio físico aumenta la velocidad de metabolización del alcohol, sólo no olvides que deben pasar por lo menos dos horas de buena rumba para ver los efectos. A desarrugarse (Especial)
Barriga llena
Nada mejor que llegar a una fiesta bien comido. El tip funciona sólo si comes proteínas (carne, pollo, pescado). Los efectos del alcohol tardarán en manifestarse; así funciona: el cuerpo sigue su proceso de digestivo y, gracias a la presencia de grasas de origen animal, se retrasa el efecto del mareo y la resaca. Un trago en ayunas provoca “efecto inmediato”, cuanto más elevada es la graduación del alcohol más rápido pasa al torrente sanguíneo, y te tumba. Así que más vale que apliques los tacos o el hot dog antes y no después de la party.
No mezclar
Mantener las facultades mentales y la ropa en su lugar no es cosa fácil cuando somos seres nocturnos. Una de las recomendaciones para mantener la salud y la dignidad intactas es no combinar bebidas. Subir y bajar el grado alcohólico o variar ingredientes en los cocteles, puede ser una bomba por pura química de los alimentos. Imagina a tu pobre estómago recibiendo vodka, tequila y ron de una sentada. Más allá de la cruda y la gastritis, debemos cuidarnos de la temida congestión alcohólica. No mezclar (Especial)
Suavecito, muy despacito
Siempre te excusas diciendo que la chela se calienta si no la tomas rápido. Ok, de acuerdo, pero no se pone tibia en 10 minutos, ¡eh! Para no ponerte ebrio de volada debes tomar gradualmente. Se calcula que un trago promedio debe durar una hora. El “slow” es uno de los métodos más efectivos para no ponerte una de aquellas, pues tu cuerpo recibe cantidades dosificadas del alcohol. La velocidad influye casi tanto como la cantidad que bebas, así que tranquilito.
No bebas café
Si, cómo lo lees… Es común el mito urbano que coloca a la cafeína como némesis del alcohol. Sentimos decepcionarte, pero es totalmente falso. De hecho, el café sirve como vehículo para que el alcohol llegué más rápido a la sangre y lo único que cubre es el aliento alcohólico. Un americano común aumenta la deshidratación y duplica los malestares de la resaca. Así que si te ofrecen un cafecito para “bajártela”, mejor pídeles una barra de chocolate, un pedazo de queso o, de perdis, 2 cucharadas de aceite de oliva. El alcohol se asimila más despacio si en nuestro intestino hay grasa, y estos alimentos son ricos en ellas.
Nada de café (Especial)
Evita las pócimas milagrosas y di sí a la B12
Existen productos milagro en forma de bebidas, pastillas o cápsulas que ofrecen la panacea anti-alcohol. Mucho cuidado con estos menjurjes, la verdad sobre estos supresores de la borrachera está en la vitamina B12. Cuando se sufre de alcoholismo hay pérdida de vitaminas del grupo B y se recomienda tomar suplementos, pero no existe ninguna evidencia de que estas vitaminas ayuden a disminuir el alcohol en la sangre o a eliminar la resaca. La mayoría de las personas sanas no necesitan tomar ningún suplemento de vitamina B. Si tu dieta es sana conseguirás la cantidad necesaria. Come come frutas y verduras… Neta, verás la diferencia.
