El directo: Éste no pierde el tiempo: evita las presentaciones largas y el ligue falso, donde tendría que fingir que le importasaber de tu infancia y de tus intereses personales. Él simplemente te dice: "¿Deaquí a dónde, mamacita?"
El vibrador: Esta maraca viviente tiene tanto miedo deacercarse a ti que puede ser que tenga las manos y la frente sudada, y unextraño temblor imparable en todo el cuerpo. No liga muy seguido y cuando seanima a hacerlo falla con una frase inicial como: "Hola, ¿cuál es tu pasatiempofavorito?".
El intelectual: Este ratón de biblioteca no entiende el concepto"A donde fueres haz lo que vieres"; no distingue el antro de una mesa dedebate, así que querrá impactarte con su inteligencia y sus ideas radicales. Lo peor es que no picha nada y no baila.
El payasito: Este individuo, falto de atributos, utiliza suúnica "cualidad" para seducirte: su humor. Las chicas amamos a los hombresgraciosos, el problema es que después de 37 chistes y absolutamente ningún temainteresante te sientes chupando con Cepillín. Terminarás por hartarte a talgrado que lo eliminarás con un "largo de aquí".
El imprudente: Éste es el más repugnante de todos. ¡Tiene untino…! Todo el tiempo habla de temas incómodos, alburea, dice cosas en contra delas mujeres (y lo peor es que ni cuenta se da), es explícito para describir suúltima enfermedad estomacal, en fin. Al tercer comentario pondrás cara de fuchiy le dirás, llena de coraje: "No me preguntes si estoy en mis días, pen…"
El mi rey: Puede ser feo o guapo. Como seafísicamente, se siente Adonis; es más, puede ser gordo y aún así tendrá lacamisa abierta hasta el ombligo. Sus temas de conversación serán pura tonteríay es farol; mencionará a su chofer y su casa en Valle unas seis veces, mínimo. Suspuntos a favor: es muy pichador, no te dejará pagar nada, es bailador ycaballeroso, pero al final de la noche querrá pasar factura, aguas.
El terco: La insistencia que maneja este compadre esimpactante: nunca se rinde. Puedes decirle tres veces "no me interesas" y élseguirá intentándolo. Algún día correrá con suerte, te llegará en un momento dedebilidad y tú terminarás diciéndole "ok, píchame una copa", pero no durarásmás de 10 minutos a su lado porque te querrá besar a la fuerza.
El borracho: Éste tiene muchas variables: puede tocarte unomuy buena onda y uno malacopísima. Lo malo es que, pase lo que pase, alsiguiente día no se acordará de nada, así que no esperes una llamada de suparte, ni que sea el amor de tu vida. Si es malacopa, huye: podría tirarte unchupe encima, vomitar tu bolsa o pelearse con tus amigos.
El que se cree galán:Este adefesio tiene elautoestima por los cielos, no sabemos por qué ni cómo, pero así es. Cree que aquien le eche el ojo caerá rendida a sus pies. Lo más desagradable es quecuando lo batees te hará un comentario grosero como: "Tú te lo pierdes", "Alfin que ni quería, gorda" o "Ni que estuvieras tan guapa". Ten compasión y nole des importancia.
El RP o el vocalistade la banda: Su trabajo le hadado "poder" en el antro, por lo que querrá conquistarte presumiendo losprivilegios que tiene. No caigas. Estos tipos se ligan tres chavitas por noche, de esas que se dejanimpactar con tonterías. Son muy mano larga y te usan para presumir sulado macho. Guácala.
El mentiroso: Tendrá el descaro de inventar que su abuelo teníaun castillo o que tiene tantas millas en su tarjeta de vuelo que en un añopodría ir seis veces a China y regresar. Lo peor es que su fortuna imaginaria note pichará ni un chupe y toda la noche sentirá que te hace un favor alvoltearte a ver. Huye, son los más castrosos y aburridos del mundo.
El cínico: Podría iniciar el ligue con una frase tannefasta como: "No esperes fidelidad, mi amor", por supuesto, tú saldrás huyendoal segundo. Lo más impactante del asunto es que hay quienes los aguantan yhasta sus novias se vuelven. ¡Auxilio!
El ido: Le quedan tan pocas neuronas a este fumanchú quedifícilmente podrá seguir el hilo de la conversación; su vocabulario se reducea una serie de palabras: chido, chale, chafa, ole, súper, órale y nel (a veces haste en este orden). Está en el antro por algunaextraña razón y no tiene un peso en la cartera, así que se beberá tu cerveza.
El dolido: Acaba de cortar con su novia y busca en ti un consuelo para olvidarla;sus temas de conversación serán la susodicha y las jaladas que le hizo. No se lopermitas, huye y déjalo llorando solo, seguramente se pondrá muy borracho ybesucón en poco tiempo.
¿Cuáles nos faltaron? Comenten… 🙂