¿One stand night con un vino?… Por qué no. Los vinos rosados tienen el sobrenombre de “vino de una sola noche”, aclaramos: no significa que te lo acabes en una sentada, más bien el apodo se lo pusieron los conocedores que le hacen el fuchi por su poco tiempo de maceración.
Aunque es muy común mezclarlos con algún refresco o jugo, esta vez te proponemos darle chance a cualquiera de estas opciones y situaciones.
Compártelo con tus “amiguis”
-Lulu B-
Cómo era de esperarse cumpliremos el cliché: chicas y vino rosa. Organiza una pijamada (neta, te lo estamos proponiendo con seriedad, no es lo mismo a los 14 que a los 28) Aunque a simple vista parezca un plan ñoño, cuando la primera botella de Lulu B esté vacía jueguen a verdad o castigo y verán como la noche se pone interesante. Este vinito español viene en una botella lindísima, huele a flores y mezcla el sabor acidito del arándano con un final de cerezas, es un vino espumoso divertido y de actitud muy chic.
Brinda por la nueva chamba
-Casa Madero V-
Por fin te hizo justicia la revolución, cambiaste tu antiguo y monótono trabajo por tu verdadera vocación y un sueldo decente. Atrás quedaron las incómodas caballerizas, ahora tienes oficina y tus ideas no se quedan en la bandeja de entrada de tu jefe, se llevan a cabo. Mereces celebrar el “Mexican way of life” con un vinito rosa mexicano de la legendaria Casa Madero. El V es un vino semi seco, ligerito y refrescante que combina sabores cítricos con frutos rojos. Definitivamente la ocasión lo amerita.
Organiza una tarde de karaoke
-Trapiche Rosado-
Los videojuegos “forever young” son una buena excusa para reunir a los cuates, pero esta vez ofréceles algo diferente y renueva el menú al superar la típicas tardes de pizza y chela. Te proponemos poner a enfriar un par de botellas de este vino argentino rosa con reflejos naranjas y hacer una pastita para variarle al show. El trapiche rosado sabe a frutos rojos y pan tostado (suena un poco rara la combinación pero es una delicia) es súper equilibrado y muy efectivo para despejar las gargantas desgastadas por la cantada.
Olvida las presiones
-Lancers-
Burbujas portuguesas para olvidar el tráfico, los impuestos y que te quedaste sin boletos para el primer y único concierto de tu banda favorita. Sumérgete en el universo rosa, relájate, respira profundo y bebe un sorbo que alejará de ti los malos pensamientos. Revive las “briagas de buro” y disfruta de un clásico en rosa, ligeramente gasificado, que viene en su inconfundible botella regordeta, Lancers mezcla sabores de cerezas frambuesas y guayabas, además es acidito y refrescante.
Festeja el aniversario
-Casillero del Diablo Shiraz Rosé-
Ya sea por un año o por un mes de estar juntos, vale la pena levantar la copa por el aguante. Como no queremos que rayes en lo cursi (la idea es que se emocione, no que se burle de ti) te recomendamos un vino que supera el rosa para llegar casi al púrpura con un sabor frutal y ligeramente salvaje (moras y ciruelas a todo lo que da) Chile se luce con el Shiraz Rosé y consigue dos cosas que son difíciles en el pink world: por un lado, tiene un intenso y rico en sabor frutal y por otro, es seco al paladar con un leve trazo de dulzura. La noche perfecta sin empalagar.