Levante la mano el que guste de antrear. ¿Ya? Bueno: sólo quienes hayan levantado la mano podrán disfrutar cien por ciento del nuevo Grand Hotel. Sí: es otro antro-antro (cadenero, música fresa y banda selecta incluidos) en el corredor de San Jerónimo, lo cual hará felices a los fans del Must, el Santé y el extinto Worka. El Grand Hotel se mueve un poco con la inercia que sus vecinos han creado en la zona, o sea, es el nuevo place to be de los fresones sureños. La decoración evoca a otro extinto, el Hotel de Insurgentes: una onda medio vintage, tirándole al luxury, en la frontera del lounge. La música a veces da tirones hacia el electrónico, pero nunca de manera frontal. Eso sí: la cadena se pone difícil, y es recomendable hacer reservación y esperar que el lugar esté atascado. Para beber es recomendable la ya clásica Perla Negra o algún coctel. También es recomendable que, si no disfrutas muchísimo de los antros fresas, mejor te ahorres la experiencia. Eso sí: si el antro es tu onda, vas: serás muy feliz.