El termómetro sube, la ropa se acorta y el antojo de una cerveza bien fría es casi insoportable. Como no eres un ciudadano común, y mucho menos corriente, sabes que una cervecita de tienda de conveniencia no es suficiente.
Aquí la lista de los lugares donde puedes encontrar estas refrescantes creaciones cerveceras.
-La Roja de barril-
Una colorada para el bochorno
La cerveza de barril sigue siendo de las consentidas durante las tardes calurosas. La roja de barril de la barra de Corazón de Maguey es fresca y fuerte (12% de alcohol, así que tómatela despacio). Va del barril a tu tarro con la temperatura perfecta. La Roja es producida por la cervecería Escoyo y su proceso de fermentación incluye un corazón de maguey que le da su color rojo brillante (por eso es la chela de la casa). Su sabor alcanza un equilibrio entre el tostado de la malta, el amargor del lúpulo y el toque de miel de agave. El maridaje botanero recomendado es una orden de guacamole con chapulines.
-Calavera Pale Ale-
Fresca y ligerita
Si además de calor tienes hambre, andas por la Condesa y lo tuyo son las “güeras”; haz una parada en La Pizza del Perro Negro y pide una Calavera Pale Ale, la compañera perfecta de una pizza. La Calavera, más que artesanal, se define como una “chela de autor” diseñada especialmente para explorar nuevos sabores y texturas. La calavera pale ale, es ámbar, huele a toronja, limón y durazno, ya en boca se siente el lúpulo, algo de miel y el final es ligeramente dulce. Si eres de los que le huye a las cervezas amargas, esta chelita es para ti. Acompáñala con la famosa pizza hamburguesa, no te arrepentirás.
-Alebrije de mango-
De frutas pa’ el calor
Esta cerveza es todo un descubrimiento. Es de trigo, afrutada y muy refrescante. Si quieres tener una experiencia chelera novedosa y sin prejuicios (muchos intolerantes le hacen “el fuchi” a las cervezas con frutita), la Alebrije de mango debe ser tu favorita. El bar Santa Leyenda ofrece esta encantadora cervecita tipo weizen hecha por la cervecería artesanal Jack. Es clara, tiene toques de mango, cítricos y clavo: una chela tropical y achampañada que hace del primer trago una revelación. Acompáñala con los sabrosísimos y muy bien servidos tacos Mar y tierra.
-Tempus doble malta-
Una oscurita, por favor
Una de las cervezas artesanales más buscada por el público chelero es la Tempus doble malta, una creación de la cervecería Primus para el mundo. Esta cerveza amarguita se ha vuelto una de las más populares. El secreto: mantener el balance entre su graduación (7% de alcohol) y las notas dulces de la malta. Si tienes ganas de una oscura que no sea tan fuerte como las chocolatadas –o “stout”– tienes que probarla. La doble malta tiene fama de digestiva y es un complemento ideal para los postres, así que nuestra recomendación es pedirla con una pizza de nutella o fresas a la pimienta. Disfrútala en el Barrio Cantúa.
-Cosaco Negra-
Fuerte y deliciosa
Nuestra última cerveza “indie” es la reina de la zona Roma – Condesa. La Cosaco negra es intensa y de consistencia maltosa; con sabor a chocolate amargo, moka y café. Lo espesito de su espuma, su olor a nuez y caramelo tostado la convierten en la opción ideal para los fanáticos de la buena cerveza oscura. Esta porter de barril tiene un súper precio, te la sirven en una pinta inglesa (en el Bar Zazá) y si te da hambre los rollitos thai son la opción para picar.