Últimamentelos dioses de la buena onda están de dadivosos y hay fiesta tras fiesta en lasque el patrocinio de barra libre nacional o internacional es el mejor regaloque pueden hacerte. O no. Logras brincarte a todas las personas que como túquieren estar con tres vasos en la mano pero siempre hay factores que hacenque la barra libre sea una bendición del señor o un escupitajo de Lucifer.Conoce los pros y contras de este tipo de reven:
Bendición del Señor: Patrocinador delicioso. Es una felicidad entera cuando te enterasque el whisky de tu preferencia o el tequila que tanto disfrutas se puso guapoy está dispuesto a firmar la cuenta de cientos de personas, incluyéndote.Sinceramente, la barra libre puede serde lo que sea y no te importa que sea con aguardiente de caña, tú vas a lo quevas: a ponerte tu borrachera de paletero, pero si se trata de tu bebidaelegida cuando sales, ¡gracias Jesucristo súper estrella!
Escupitajo de Lucifer: Selección natural. Ni el gorila cadenero es más popular que aquélcon el poder de servirte el trago en un atasque monumental. El bartender de labarra libre puede ser más selectivo que un casting de pasarela. Se te interponeuna rubia superior y ya valiste queso, lo más seguro es que ella obtengacuarenta veces más rápido lo que todo mundo quiere. Asegúrate de invitar siempre a tu amiga o amigo hot cuando vayascaminando hacia el acabóse, obvio los van a dejar pasar y puedes reducir unpoco el tiempo de espera.
Bendición del Señor: Amigos conectados. Tú eres un simple mortal, pero tu cuate es elZeus del reven, lo conocen en todos lados y entra perfecto a la fiesta másexclusiva y está dispuesto a llevarte. Hay seres iluminados entre nosotros queportan las llaves del paraíso y formas parte de su gente. Cuando invitan esbueno que tengas una cortesía en respuesta, considera que probablemente tevan a regalar la borrachera de tu vida y aunque no les cueste nada, siempre seaprecia un buen gesto: invita los tacoscuando salgan y tu buena obra hará que te inviten otra vez.
Escupitajo de Lucifer: Se acabaron las reservas. Lo peor del universo es que haya un malcálculo de abastecimiento y se acabe todo rápido. Ya es muy raro que se termineel alcohol pero hay muchas veces que eso no es el problema: ¡se acabaron los hielos y mezcladores! Tú y yo sabemos que no teva a importar tomar ron con jugo de uva (obvio nadie pela el jugo de uva) conagua de hielos pero es súper molesto que te veas forzado o forzada a tomartelas bebidas en semejantes mezclas asquerosas.
Bendición del Señor: After. No por favor, no puede haber mejor situación en el universoque además de una barra libre tengas un after… con barra libre también.Pareciera imposible pero este mash-up divino existe y no es producto de tuimaginación. Si te enteras que hay unadeliciosa post fiesta procura verte paciente y que no se te pase la copita enla fiesta número uno. Hay veces en las que la emoción gana y cuandofinalmente llegas a la fiesta número dos estás rebotando y ya es la hora de lostacos. Pasito a pasito.
Escupitajo de Lucifer: Barra libre en VIP. No te avisaron que dentro de la selecciónnatural de la fiesta iba a haber una segunda selección adentro, llegaste con todas las pilas del planeta ycon pepsilindro para aprovechar la fuente del elíxir alcohólico y qué sucede:la barra libre está sólo en VIP. No tienes pulsera, ni estampita, ni nadaque te acredite como dueño del mundo y tienes que pagar tus bebidas. Tienesdos opciones, puedes tomarlo con filosofía, entender que no pasa nada ydisfrutar el hecho de que ya estás adentro; o puedes verte súper hábil yfalsificarte una etiqueta de maestro reventado: la segunda obviamente te va acostar mucho más trabajo pero no es imposible, no es lo más honorable pero aquién le importa, al final del día nadie realmente tiene la autoridad de decirquién es cool y quien no ¡inténtalo!