Nació como medicina contra la malaria (justamente esta mezcla surgió en la búsqueda por hacer más agradables las dosis). Para algunos muy maduritos es un trago pasadito de moda y muy pose; sin embargo, hoy domina en el gusto veinteañero y treintañero, que la han convertido en una bebida muy solicitada y chic.
La oferta de ginebra en el DF ha transformado al gin tonic en un trago casi de diseño, donde la calidad de la marca y el agua quina hacen toda la diferencia. Con esa curiosidad, nos dimos una vuelta por algunas barras de la ciudad, esto encontramos…
Felina bar: Variedad en ginebras finas
Son los únicos que ofrecen 16 marcas de este espirituoso destilado de grano. Además ya llevan rato promoviendo el consumo de ginebra en un selecto club de Gin. En su búsqueda por alcanzar la perfección en la preparación del gin tonic nos ofrecen, no solo la variedad en las ginebras sino que el agua tónica que utilizan es la verdadera protagonista del trago; se trata de la célebre Fever Tree (mundialmente conocida porque el chef Ferran Adrià la declaró parte indispensable para que un gin tonic se preciara de llamarse así). El Felina logra un clásico pero renovado menjurje con mucho sabor y las burbujas exactas.
Butcher and sons: Hamburguesas, papas y G&T’s
Una propuesta original, que le quita la solemnidad sin perder su toque gourmet al Gin & tonic es Butcher and Sons. Este novedoso concepto al estilo “deli” de Manhattan organiza sus tardes de “Gin & Tonic” que va desde la receta original, pasando por una variante deliciosa con frutos rojos y rematando con el que es para llevar en una práctica bolsita (neta). Algunos puristas criticarán el gin tonic con “saborcitos” pero después de probar la variante de black tea, acompañada de una hamburguesa de queso azul con sus papas en aceite de trufa, seguro cambiarán de opinión. Atrevido maridaje que conquistará a más de uno en la zona de Polanco.
Belmondo: A gusto y sin presiones
Si todo mundo recuerda que Radiohead es fan de este lugar, sin embargo su valor va más allá de que Tom Yorke haya ocupado alguna mesa. El único beneficio que le daremos es que es inglés, es que son buenísimos para encontrar lugares donde hay buena ginebra. Este es el caso del Belmondo donde encontrarás un gin tonic equilibrado y riquísimo que puedes acompañar con un sándwich Tuna melt de ensueño. La conjunción de pequeños detalles en la preparación del coctel y el bruch gourmet que lo acompaña hacen que el paquete completo esté en perfecta armonía. Un lugar tranquilo y relajado donde el gin tonic se disfruta más.
La Madriguera: Que empiece la fiesta
Hace tiempo, la fama del gin tonic fue de aperitivo, ahora es ideal para el precopeo, el combinado que te deja echar una platicadita antes de que empiece la fiesta. La madriguera trae como propuesta la combinación de The London No.1, una ginebra tipo dry con 47% de alcohol que ha pasado por varias destilaciones, que va mezclada con la tónica seagram’s, que es un agua quinada con matices amargos y cítricos suaves y un final dulce. El resultado un gin tonic muy cercano a la receta original que sorprende por la explosión de sabores y su sencilla pero poderosa presentación.
M.N Roy: Gin tonic exclusivo
Este club privado tiene una estrella entre sus cocteles el gin tonic: Lleva Hendrick’s Gin, agua tónica, mucho hielo y una rebanada de pepino. Si logras entrar (debes conocer a Zemmoa o a León de Zoé) la opción es pedir este hermoso coctel que se prepara en una copa alta y amplia, con hielos transparentes y las raciones adecuadas 3 de agua quina por 1 de ginebra. Para aquellos a los que la ginebra aun les sabe a “agua de colonia” (básicamente porque no está bien hecho el trago) dense una vuelta por aquí, beban con estilo y disfruten del ambiente trendy, undeground y cool del M.N Roy.
Ya lo escribía Baudelaire con sabiduría etílica: “El gin tonic se agita a mi lado sin cesar; flota a mi alrededor cual aire impalpable”.
Dejemos que siga flotando.