Si lo tuyo no es lo cursi, aquí si que te enredas en el mero
romanceo antrero. Y es que el lugar se presta para pura fiesta dionisíaca en el
que puedes aprovechar con gusto el arrimón. Lo mejor del lugar es que sin
pretensiones da la bienvenida a todo tipo de personajes. La concurrencia va
desde veinteañeros hasta cuarentonas en busca de la resurrección antrera.
Muchas veces hay performance en vivo, del tipo de chicas con moda greco romana
haciendo pasitos sensuales. El Dj se lleva el premio de la noche, y es que sus
beats (acompañados con el efecto de iluminación tipo láser) enloquece a la
banda al abrir pista. Pone excelentes mezclas de rolas contemporáneas.
El trago: Pide un Ráfaga. Ya es hora que le entres a lo
bueno y diferente. Si buscas algo pegador para echar el bailongo, esta va a ser
tu opción antrera en los próximos días. Pide al bartender que te prepare uno
con 1 oz de brandy, ¼ oz de menta verde, ½ oz de vodka y ½ oz de anís. El
coctel va flameado y de preferencia para servirse en copa coñaquera, si no
tienen una copa martinera es la segunda opción.
Así que trago pegador y bailongo chenchual, no hay mejor
romanceo que eso.