No había de otra. Para entregar la placa de #Chilango10 tendríamos que subirnos a la barra del bar. Esa misma que ha visto cantar a Astrid Hadad y la que noche a noche anima a los clientes de este-su-congal-de-confianza para quedar en bolas ante los aplausos –o rechiflas– de los asistentes.
Es el goce alternativo, ni más ni menos. Y sí, nada como El Marra.
La del jueves fue una noche especial. La invocaron días antes desde su página en Facebook: “¡EXTRA-EXTRA! El Marrakech Salón ha sido elegido por los lectores de Chilango como el gran ganador en la categoría El Goce Alternativo. Los invitamos a la pachanga el jueves 5 de diciembre a las 20:30”. Y obvio, el lugar estuvo verdaderamente a reventar, como cada noche. Y también, como desde hace cinco años, el gran Pável (quien dice que los DJs son como las teiboleras: “te las ponemos para que te muevas rico”) energizando a la concurrencia desde su balcón –y mezclando de Calle 13 y Madonna a Las Ketchup–. Y claro, el sobeteo de alguna mano furtiva que, entre los empujones, como en esa canción de Yuri, nos palparon “con confianza y libertad”. Vaya que sí.
“El Marrakech comenzó como una alternativa al ambiente gay de la Zona Rosa”, nos contó Víctor Jaramillo aka “El Pollo”, uno de sus dueños. “Queríamos algo más desmadroso, menos fresa, donde pudieras oír de todo. Al principio sólo venían nuestros amigos y poco a poco el lugar agarró el sabor que tiene hoy”.
Y es justo ese sabor lo que hace que chilangos y extranjeros caigan en el Marra. Al igual que la amabilidad y servicio de su staff. Un espacio eminentemente gay pero en el que los bugas se sienten bienvenidos, donde se diluyen el espacio vital y las clases sociales. La pequeña caja provocadora y de arrabal, donde el o la que quiera puede desinhibirse, trepar a la barra, bajarse los pantalones y –en una de esas– hasta acabar posando para el calendario erótico donde los clientes son los modelos y que los dueños regalan a los parroquianos cada año (ya viene el 2014).
Después de varios mezcales y en el momento que vimos el candelabro sobre la barra mecerse, girar, prenderse y apagarse lo tuvimos claro: la noche se pondría aún más surrealista.
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No importa tu preferencia sexual. Si no conoces El Marrakech Salón te estás perdiendo de uno de los lugares más exóticos de Chilangolandia. Está en República de Cuba 18, en el Centro Histórico. Te recomendamos llegar en taxi y salir… vestido.
LEE MÁS SOBRE EL RESTO DE LAS PLACAS DE #CHILANGO10:
Para desayunar: El Cardenal de San Ángel
Libros y librerías: La Rosario Castellanos del FCE
Calles, plazas y monumentos: El Paseo de la Reforma
La escena gourmet: El Mercado de San Juan
Arte y museos: El Antiguo Colegio de San Ildefonso
Terrazas: El Mayor
Bares: Centenario 107
Música en vivo: El Plaza Condesa
Antros: El Real Under
El Goce Alternativo: El Marrakech Salón