El perfil de este borracho
Suele ser serio en la chamba y hasta con los cuates. Su gusto por la música duranguense, grupera, mariachis, ranchera y romántica es un secreto enterrado dentro de lo más profundo de su ser. Dentro de su baúl de secretos incluye su hipersensibilidad. Llora por todo, se lo toma todo personal tal y como lo hace una mujer cincuentona en el apogeo de la menopausia. Es lector empedernido de Jaime Sabines.
Escena del crimen
Después de una buena ronda de tragos pegadores, busca expresar sus más deprimidos pesáres dedicando canciones. Su comando borracho consta de lanzarse a echarse un palomazo con los mariachis contratados para la pachanga. Entre desafinaciones y shows, dedica canciones a su amor secreto de una forma obvia y ridícula. Si no es en plena reunión de plano se lanza al pie de la ventana a echarse una serenata de oso. A falta de mariachis opta por el karaokazo para dedicar las mejores de José José.
Al día siguiente…
En plena paranoia con una bolsa de hielos en la frente para suavizar la cruda y el celular apagado, navega todas las redes sociales para dar de baja su perfil. Jura no volver a tomar.