¿Cómo llegó aquí el vermut? Es más: ¿cómo se le dice? ¿Es “vermouth”, en su forma más extranjera? ¿O es “vermut”, en su forma más castellanizada? ¿O “vermú”, para irnos pronto? Quién sabe y qué importa: la cosa es que el vermú (digámosle así, que así fluye mejor de noche) se ha puesto de moda en los últimos años en la ciudad.
Hace décadas era un trago de señores, pero antes, mucho antes, un trago medicinal: ya Hipócrates hace 2,500 años ponía a macerar hierbas en vino, dizque porque ese vino era curativo (y hay que decirlo: a las 2am, es imposible contradecir las propiedades beneficiosas que el vermú tiene para la salud). En realidad, las hierbas ayudaban a que la bebida durara más sin avinagrarse, y además le da un sabor especiado que la vuelve ideal para el aperitivo. Por eso se volvió popular como aperitivo en países como Italia y España.
Recientemente, la CDMX ha visto crecer sitios que ofrecen amplia variedad de esta bebida. Estos son tres a donde puedes ir por un vermú, con o sin tío borracho, y siempre, siempre a pasarla rebién.
La barra de al lado
No es mentira ni una sorpresa que cada lugar que abre la chef Lula Martín del Campo es garantía de calidad. La Barra de al lado es el más nuevo de ellos, y el que hizo en colaboración con su hermano Nicolás Martín del Campo. Este concepto te lleva directo a una cantina española, con tapitas y platos para picar como calamares, croquetas, sardinas, aceitunas y otras conservas, pero además de la comida, el lujo de aquí es la variedad de vermut, pues tienen más de 50. El de la casa sabe a cítricos, es herbal y especiado, lo sirven con aceitunas y una rodaja de naranja, pero echa ojo a la carta, pues hay blancos, rosados y tintos. No te pierdas las Vermutapas, una promo con tapas y vermut a $65 de lunes a viernes, de las 17 a las 20 horas. Todo marzo, por el Mes del Vermut, está al 2×1 el vermut tinto de la casa.
Sinaloa 248, Roma Norte, lun-dom: 13-0 h, copa $65

Carmel
Esta no es la vibra española de cantina, pero sí la de chiringuito de toda la vida: barriles en vez de mesas exteriores, música española eternamente pegada a los años 80, y tragos sin mayores pretensiones. Además de chelas españolas tienen una buena oferta de vermuts. El de la casa, para aficionados declarados, tiene altas las notas de especias (fuertes, casi picantes), y no se parece al de ningún otro bar de vermuts. También ofrecen otros, de marcas comerciales como Yzaguirre, para ir campechaneando. La comida es buena: pide una orden de pantomate con queso manchego o las croquetas de jamón. Si vas con hambre, pide uno de sus apoteósicos arroces.
Córdoba 95, Roma Norte, mar: 14-22 h, mié-sáb: 12-0 h. Dom: 12-20 h, vermut de la casa: $130.

Oropel
Es cierto: este ya está de moda (desde hace rato), puede llegar a ser un chirris mamador (o directamente chocante) el esperar por mesa y el servicio no es el mejor, pero si vas entre semana y/o con paciencia, vale la pena sentarte en la barra y dejar que algunx de lxs bartenders te recomienden qué tomar: su selección de vermuts es amplísima, y ya instaladx, no te costará trabajo probar más de uno. Muy recomendable ir a sus lunes de negroni (a 100 pesitos cada uno) y a las presentaciones de vinos que tienen cada cierto tiempo.
Chihuahua 82, Roma Norte, lun-sáb: 17-0 h. Dom: 16-22 h, copa $130.
