Nunca se sabe con seguridad cuál es el efecto que causará la mezcla de alcohol con otras drogas. Hay muchos factores que afectan a la acción de los fármacos, los efectos no solo se limitan al estado de ánimo del usuario o la química del cuerpo; incluso un profesional de la medicina no puede determinar a ciencia cierta cuál será el resultado de una interacción.
Con la muerte reciente de cierto actor de Glee por un “mix” de sustancias, nos dimos a la tarea de investigar los riesgos de combinar alcohol con drogas legales e ilegales. Aclaramos que nos alejamos del discurso moralino y nos apegamos a la información y a los hechos.
No se trata solo de drogas ilegales
Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos, mezclar alcohol con medicamentos recetados expone a un usuario a hemorragias internas, problemas del corazón, dificultad para respirar, dolores de cabeza, somnolencia, desmayos o pérdida de coordinación.
No sólo hablamos de antidepresivos o sedantes, también a medicamentos aparentemente inofensivos (como los de venta libre y suplementos de hierbas) que pueden tener una reacción inesperada con el alcohol. De acuerdo con la Universidad de Rochester Servicios de Salud, cada persona es diferente y el resultado de la mezcla de alcohol y drogas es único e impredecible.
En términos generales el uso crónico o abuso intermitente de drogas, ya sean legales o no, en combinación con alcohol, dará lugar a numerosos daños; desde fallas en el hígado, úlceras gástricas, aumento peligroso de la presión arterial, comportamiento inusual, problemas de memoria, accidente cerebrovascular, coma o muerte súbita.