Entre la gente hay una creencia de que a quien no le gusta la cerveza, es porque no ha encontrado una que les atrape, ¡y es cierto! Si ya descartaste las chelas comerciales, la recomendación es entrarle sin miedo a la artesanal.
La idea que se tiene es que es “cara”, un tarro puede costar $150, pero después de descubrir la experiencia sensorial, el buen sabor que deja en la boca vale el extra. Mucho más si se marida con un menú bien pensado.
En CDMX hay diversas propuestas para romper prejuicios sobre la cerveza. Adrián ‘Rocko’ Montaño es el creador, al lado de su esposa, desde 2014 del Grupo Claroscuro, que tiene las propuestas de Gastropub, un lugar ideal para tener una date; y Beer Garden, idóneo para ir con los amigos o colegas de trabajo.
A los dos conceptos se sumó este 12 de abril, Claroscuro Tasting Room, un salón premium para beber y comer a gusto. Montaño asegura que en este spot el core es que “apreciarás la chela como un verdadero experto”.
En este pequeño espacio la intención es que aquellos que de verdad le saben al rollo artesanal encuentren propuestas sorpresivas. Por eso hay etiquetas importadas de rincones remotos del mundo, ediciones especiales, añejadas y colaboraciones exclusivas.
‘Rocko’ presume que en su lugar “cada sorbo es una aventura en sí misma. Aquí se viene a probar cervezas nuevas, tenemos 10 líneas y 42 etiquetas de lata y botellas; cuatro etiquetas propias y las experimentales”.
En cuanto a esos “experimentos” (probados por un equipo de catadores), Adrián comparte que salen de un equipo de producción de cerveza Ale de 20 litros, lo que asegura un sabor más intenso, porque tiene cuatro o cinco grados de alcohol y más lúpulo, con etiquetas Stout, IPA y Belgian.
Montaño cuenta que sus marcas de casa son variadas: una lager americana que se llama Música Ligera; la Fosfo Fosfo que es una Rrëy, una Imperial Stout que se llama Bruno ―de 8.9 grados de alcohol― y una Pale Ale llamada Máximo. Las dos últimas están inspiradas en sus hijos.
También hay una Porter llamada Sinfonía del maestro Omar, en honor a su mejor cliente, un músico ganador de un par de premios Ariel. “Tratamos de hacer cervezas con nombres de cosas que nos pasan realmente y que nos influyen”, comenta ‘Rocko’.
Para maridar en Claroscuro
En Claroscuro Tasting Room, el menú está diseñado para complementar y realzar la experiencia de degustación de las chelas, pero sin ser pretencioso. Se puede disfrutar de un tartar de atún, aguachile de camarón, sándwich de salmón, tacos de chamorro a la cerveza, tapas ibéricas, una hamburguesa chilanga y más.
“El tema de la cocina nada pretencioso, si me echo una chela, no quiero que me manden el plato supersofisticado porque tampoco lo necesita. Si es una buena cerveza, la idea es que aquí vengan a probar las propuestas nuevas y hay que disfrutar más de una”, finaliza Adrián.
Lugar: Ignacio Manuel Altamirano No. 7, Local 2, Col. San Rafael
Horarios: lunes a jueves, 14:00 a 23:00 horas; viernes y sábado, 14:00 a 00:00 horas; domingo, 14:00 a 20:00 horas