El ron ocupa la quinta posición dentro de las bebidas alcohólicas de mayor consumo en el país. Los gustos han cambiado conforme más marcas se han colado por nuestras fronteras, han ampliado la oferta de sabor, calidad y presentación.
Por eso investigamos la raíces de este fuertecito de batalla.
¿De dónde viene?
Si crees que nació en El Caribe, te equivocas. Existen registros que señalan a los árabes como los primeros en destilar la caña de azúcar, al producir un chupe bien pegador y rústico llamado Arad. Poco después, la caña aterrizó con la conquista ibérica y el navegante Cristóbal Colón hizo lo propio propagando su cultivo por toda América.
Fue en las Antillas donde la caña alcanzó su auge en producción de azúcar, pero lo mejor fue que pronto descubrieron que había otros usos (más chiditos y embriagatorios) para ella: comenzó a fermentarse el espeso líquido marrón llamado melaza (los restos de la extracción del azúcar) y se descubrió su verdadera misión en la vida: la destilación para alegrar los vasos de muchas generaciones en América Latina.
¿Porqué se llama ron?
El nombre del destilado de caña se mencionó por primera vez en Barbados, donde se le daban los siguientes nombres: “kill-devil” –matadiablo, literal– o “rumbullion”, una palabra local de Devonshire, Inglaterra que significa algo así como “mega bronca”. En las colonias antillanas francesas lo bautizaron como guildive, una deformación del kill-devil y posteriormente tafia: un término africano o indígena.
A finales del siglo XIX, los precios del azúcar se fueron al cielo y se tuvo que destilar un nuevo ron salido del jugo de caña fermentado (este alcohol es llamado Cachaça en Brasil), y no de la melaza. Ahí nació el “rhum agricole” (ron rural) de las Antillas Francesas. Con la entrada de inversionistas, nuevos procesos y distribución masiva solo se le llamó ron.
Dato bizarro
El ron fue utilizado como moneda de cambio, pero una de las cosas más extravagantes por las que se intercambiaba era por esclavos. El canje estaba así: 492 litros de ron por un hombre y 416 litros por una mujer. Hoy, afortunadamente, lo que cambias es la quincena, y te quedas con los litros de ron que tu cuerpo aguante.
¿Cómo beber ron?
Tomar ron puro es la costumbre en los países productores (República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Barbados y Jamaica), pero en el resto del mundo es más popular en coctel.
Con ron blanco, revive el daiquirí original
Ingredientes:
3 oz de Ron blanco
1 oz de jugo de toronja
2 oz de jugo de limón
2 oz de licor de cerezas o marraschino
1 cucharadita de azúcar por trago
Hielos
Hazlo así: Deja caer todo en una licuadora, haz lo propio a baja velocidad, durante unos 30 segundos y listo. Sírvelo en un vaso escarchado con sal y ponle detalles cítricos para que se vea mono.
Con dorado, bébete un Zombie
Ingredientes:
2 1/2 oz ron dorado
1 oz brandy
1 oz jugo de piña
2 oz jugo de naranja
1 oz jugo de maracuyá
1 cucharadas de azúcar
Hazlo así: Pon todo en una coctelera, sacude, sirve en un vaso largo. Si andas detallista, adorna con una rodaja de limón y dos cerezas naturales colgantes.
Y para el oscuro, un Santo Mai Tai
Ingredientes:
2 oz Ron oscuro
1/2 oz de licor de almendras
½ oz de licor de naranja
1 oz de jugo de limón
1 cucharadita de jarabe
Hazlo así: Todos los ingredientes van a la coctelera con hielos, se sirve sin colar en un vaso corto o en uno de esos tarros vintage parecidos a los de mermelada. Sugerimos adornar con una fresca ramita de hierbabuena.