Típico que vas saliendo de celebrar el campeonato de “fut” o del cumple de tu mejor amigo y tus facultades mentales y psicomotrices son aceptables, te trepas al coche y un retén te toma por sorpresa. El oficial mete la cabeza por la ventana y afirma en tonos sarcástico: “alguien bebió algo fuerte y no fue un chocomilk.”
Después de tan amable acercamiento, tratas de guardar la calma y estás seguro de hacer un cuatro sin tambalearte. El sudor corre por tu frente a la voz de: “licencia y tarjeta de circulación”. Acto seguido, el aparato medidor de alcohol en la sangre está en tu boca y el resto de la historia será parte de tu biografía.
Los controles de alcohol son un mal necesario, la cosa es evitar la guarapeta irresponsable. Llevar tu propio alcoholímetro no sepulta la fiesta, al contrario, hace la diferencia entre andar por ahí hasta las chanclas y tomar unas copitas en forma responsable. Consigue el tuyo y date cuenta de cuándo es momento de guardar las llaves y pedir un taxi.
El llaverito
Lo bueno: Puede ser el llavero de coche, es pequeño, cómodo y barato. Muchos ya cuelgan al lado de las llaves de bebedores que lo compraron a la salida del metro. Su costo está entre 45 y 95 pesos de acuerdo al modelo.
No tan chido: Es el más inexacto de todos, pues es fabricado en china.
Tipo celular
Lo bueno: Es de los medidores más precisos, está calibrado al límite de alcoholemia de la SSP. Ofrece un análisis exacto y rápido de la tasa de alcohol en el aliento, de forma sencilla y fácil. Su precio es bastante razonable por la calidad, lo encuentras a $238 pesitos.
No tan chido: A veces puedes confundirlo con el celular y dejarlo olvidado.
El tubito
Lo bueno: Tiene con un diseño versátil que le permite tomar una muestra de aliento con sin las 2 boquillas incluidas. Los resultados son fáciles de leer y en negro se ve bastante discreto. Es más pro y cuesta $950 pesos.
No tan chido: puede tener un efecto visual extraño cuando lo metes a tu boca.
Oficial y certificado
Lo bueno: este no es un alcoholímetro de bolsillo ni un alcoholímetro-llavero; es un alcoholímetro de ligas mayores. Tiene un LED mejorado con la tecnología AirCheck para mejorar la precisión de captura de aliento. Es la misma tecnología utilizada en la policía de EUA
No tan chido: vale $1600 pesos. Toda una inversión.
El reloj
Lo bueno: Te da la hora, así que la excusa: “no me di cuenta de lo rápido que pasó tiempo” no vale. Si no tomas, de todos modos este reloj se verá increíble en tu muñeca. Además es la forma geek de medirse el alcohol, Solamente abre la tapita del reloj, sopla, ve el colorido resultado, si es verde todo bien, pero si es rojo pide un taxi sin chistar. Encuéntralo aquí
No tan chido: pensarán que estás loco o demasiado borracho por andar soplándole a tu reloj