La carreralarga es todo un arte: puede comenzar desde un brunch con mimosas, pasar poruna comida con unos aperitivos y digestivos,trasplantarse a unas cervezas a media tarde, llegar al precopeo en alguna casao local y culminar en una salida nocturna.
Losartistas de la carrera maratónica saben que toda buena gozadera acaba cuandosales caminando con ojos rasgados y chamarra al hombro, pero ya con hambre de desayuno.Para aquellos que están entrenados lo suficiente para dejar los lentes oscurosen la bolsa o saco y utilizarlos al momento de terminar la noche, he aquí excelentes opciones de aftereo.
1. En boga. Si te encanta llegar a un lugaren donde todo mundo sea cómplice y se conozca pero a la vez finja que no,además de mantener una pose enteramente hipster, entonces ya sabesque el M.N. Roy [Mérida 186, RomaNorte] es la opción por antonomasia. Recientemente le arrebató la batuta al Leonor [Nuevo León 153, Condesa] que empezó a dormirse en sus laureles ya dejar pasar a puro fresita mirrey de 14 años.
2. Homoamistoso. Los viernesson de chicas y los sábados de chicos pero puedes ir cualquier día, tenercualquier preferencia y no dejarás de bailar. Te estoy hablando del combomortal MIA/Envy [Palmas 810, Lomasde Chapultepec] donde podrás bailar durante horas y horas esos temasfresomusicales que tanto te encantan. Estelugar tiene la característica de poner temas que van desde lo más papaloy hasta lo más sirvientil: entiéndaseRocío Durcal y anexas. Si te gustan estos temazos, no te sientas ofendido uofendida, hay que aceptar que tienen un efecto maravilloso en tu noche yborrachera.
3. Atasque absoluto. Un lugarmaravilloso y con los mejores invitados en las tornamesas es el Club Versalles 52 [Versalles 52,Juárez]: en la parte de arribaen ese espacio lleno de láser verde, te sientes en completay absoluta libertad de perder el estilo. Vete a la parte de abajo y elmagnetismo de la barra te hará regresar a hidratarte cada dos minutos: es unlugar siempre lleno en el que no podrás dejar de bailar. Ojo con la barra, unavez nos desaparecieron una botella, fuera de eso, pásalo bomba y nos vemospara desayunar.
4. De culto. Un lugar que ha monopolizado elbaile de generaciones, el Rioma [Insurgentes377, Condesa]; siempre nos jala la mirada con ese escaparate misterioso y esafama de hace ya bastantes años. Algo que te indica ‘nunca vas a salir de aquí’ es la falta de señal en elcelular. Llega a desconectarte, enloquecer y volverte un maestro o maestradel electropop acompañado por una nostalgia noventera… y pídete un moradito o algoasí.
5. Clásico electrónico. Si lo tuyoes trabarte horas y horas bailando con Progressive House y lo más electrónicodel planeta, entonces el Dobby Club [VitoAlessio Robles 138, Florida] es el lugar que tienes que pisar. Sobra decir queno esperes otra cosa que gente en pleno rush y sin parar de bailar. No te asustes si ves unos cuantos lentesoscuros adentro, como ya te había comentado, hay que ser todo un experto oexperta en el arte del maratón afterero para lograr sobrevivir.