Unas cinco mesas, servilleteros de papel, vista al Parque de los Venados y un chef que sale espolvoreado de harina a dar la bienvenida es lo que un lugar como La Lasagnería ofrece.
El servicio es de lo más informal pero de lo más atento: “hay agua de guayaba con limón, con un poquito de ganas agua de limón sola, lasagna vegetariana y en unos veinte minutos (contra reloj) lasagna a la bolognesa”, sin dudarlo, todo fresco.
La comida es de estilo italiano con un marcado acento casero: para empezar un bowl con sopa de tomate de consistencia cremosa, con suficiente queso mozzarella, un toque de vino blanco y aroma a albahaca.
Lo que sigue es o una ensalada (la tradicional mixta con lechuga, jitomate cherry, cebolla y balsámico) o unas crepas, de presentación rústica, con brócoli. SI prefieres la especialidad, los veinte minutos por la bolognesa valen la pena; es de buen tamaño (buena para compartir), con el sabor del bechamel y trozos grandes de carne molida.
Para acompañar tienen unas cinco etiquetas de vino, una de ellas por copeo o el agua fresca del día. Es un lugar cómodo y acogedor con el que vale toparse si buscas comer rico y barato. Buen lugarcito de barrio.
La Lasagnería, [Italiana], Miguel Laurent 1202-4 (frente al Parque de los Venados), Letrán Valle, sin teléfono, mar-dom 13-22hrs, $Aprox: $100 pp, TC: sólo efectivo