Una palabra describe la primera mañana sin más de la mitad de la Línea 1: confusión.
Si bien no hubo incidentes y se contó con 300 autobuses de RTP para dar el servicio a usuarios, sí hubo confusión con las rutas y dónde estarían las paradas.
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Los usuarios sabían que su trayecto sería más lento y tardado sin metro, lo que muchos no sabían era dónde tenían que bajarse para llegar a su destino.
¿Dónde está mi parada?
En las estaciones Merced, Pino Suárez, Isabel la Católica y Salto del Agua la parada no es justo frente a la estación sino a un par de calles. Cosa de la que se enteraron cuando les indicaron que habían llegado a su destino.
Esto causó más molestia entre los usuarios que por alguna razón tienen problemas de movilidad.
Para ellos se habilitaron sillas de ruedas para poder llevarlos ya sea a la entrada del metro en Balderas o a tomar el RTP.
RTP sin ruta clara
Los operadores de RTP también estaban confundidos sobre la ruta que debían tomar y las paradas que debían hacer.
A algunos les marcaban una ruta sin detenerse en San Lázaro y Candelaria, pero no sabían bien cuál era la ruta que debían seguir para evitarlas.
La confusión se hacía mayor cuando el personal de apoyo decía a los usuarios que la unidad paraba en todas las estaciones pero el chofer no tenía esa ruta y tenía que bajar a los usuarios nuevamente para que tomaran la que si los llevaba a su destino.
Hay al menos tres rutas:
De Pantitlán a Balderas sin paradas en San Lázaro y Candelaria
De Pantitlán a Balderas con paradas en todas las estaciones
De Zaragoza a Balderas con paradas en todas las estaciones
Algunos usuarios les echaron la mano y orientaban a los operadores sobre dónde estaban las paradas para bajarlos.
¿Con qué pago?
La forma de pago causó confusión y reclamo. Quienes venían de correspondencia de otras líneas del metro al subir preguntaban si debían pagar otra vez.
Quienes pagaron con efectivo si debían pagar la entrada al metro nuevamente. Mientras que algunos se subieron al RTP sin pagar el viaje.
Traslados más tardados
Aunque se habilitaron carriles especiales en algunos tramos para los autobuses y había personal de Tránsito agilizando la vialidad y su circulación, los tiempos de traslado aumentaron al doble.
De Sán Lázaro a Candelaria, el tiempo de traslado pasó de 2 minutos a 10, y hasta Balderas de unos 15 en metro a 35, en hora pico matutina.
Los automovilistas también tuvieron que adaptarse a estas modificaciones viales, y a convivir con muchos más RTP de lo habitual.
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Pese a las largas filas en San Lázaro y Balderas el flujo para abordar los RTP era constante y tomaba unos cinco minutos subir a una unidad.
“Si fueron suficientes (los RTP) lo que hizo falta fue reorientar las unidades” reconoció la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en conferencia sobre las filas que en un momento se hicieron en San Lázaro.
El primer día no reinó el caos, aunque las autoridades esperan una mayor afluencia de pasajeros este martes, pues es un día más pesado que el lunes.
