La nueva Línea 1 del Metro será alimentada por un nuevo sistema de suministro eléctrico albergado en una especie de ciudad subterránea a 22 metros de profundidad.
Todos los días, alrededor de 40 trabajadores bajan a túneles ubicados a 22 metros de profundidad para conectar los cables que alimentarán la tracción de los trenes, el alumbrado, las escaleras eléctricas, la red de internet y los sistemas de comunicación.
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Estos cables viajan desde Metro Energía —que sustituye a la antigua subestación que se quemó el 9 de enero de 2021— hasta la interestación Salto del Agua-Balderas. Con ello será posible poner a funcionar el primer tramo de la nueva Línea 1 del Metro, que va de Isabel la Católica a Pantitlán.
Así se coloca el nuevo sistema eléctrico del Metro
Para no afectar a las construcciones de la zona, fue necesario crear lumbreras y túneles de concreto a 9, 14 y 22 metros de profunidad. En total los túneles suman una longitud de 750 metros a través de los cuales deben pasar 305 kilómetros de cables.
Para hacerlos llegar hasta su destino, trabajadores forman cadenas humanas en los túneles. Luego van jalando y empujando los cables de 15 kilovoltios, que deben llegar desde las cajas de deflexión y conexión hasta Salto del Agua.
Al final, los cables no solo permitirán el movimiento de los trenes, sino también el funcionamiento de las novedades instaladas en para la reapertura del primer tramo de la Línea 1. Este tendrá 10 elevadores y más de 2000 lámparas LED, entre otras innovaciones.
Primera etapa de modernización del Metro
Estos trabajos forman parte del proceso de modernización del sistema de suministro eléctrico de las líneas 1, 2 y 3 del Metro. Se trata a la vez de las más antiguas y de las más utilizadas. En su conjunto movilizan al 40 por ciento de los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo.
Eventualmente, a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el proyecto Metro Energía abastecerá a estas tres líneas.
Por lo pronto, los usuarios de la Línea 1 continúan preguntándose con impaciencia cuándo se realizará la reapertura del tramo de la línea que permanece cerrado. De acuerdo con el Sistema de Transporte Colectivo, todavía se encuentra trabajando en la instalación del cable que alimentará las subestaciones de rectificación y circuitos de alumbrado y fuerza, así como realizando las pruebas correspondientes.
Por lo pronto, este nuevo complejo de túneles, que empezaron a construirse en 2019, ofrece apenas una mirada superficial al complejo entramado que mueve el metro y que se encuentra debajo de los andenes y vagones por donde todos los días transitamos entre marcha lenta, aglomeraciones, empujones y prisas.
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