Tanto Uber como Cabify, servicios de transporte que se contratan a través de una app, están de acuerdo con el pago anual por chofer que propone el GDF para que puedan trabajar en la Ciudad de México.
El pago sería de 1599 pesos al año por cada chofer y además cada una de las empresas aportaría un porcentaje de sus ganancias al Fondo Público de Movilidad y Seguridad Vial, el cual está contemplado dentro de la Ley de Movilidad.
“En Uber estamos muy emocionados ante la posibilidad de contar con una regulación que beneficie a los más de 500 mil usuarios, proteja a nuestros socios-conductores y le dé un hogar permanente a Uber en nuestra capital”, dijo la empresa en un comentario enviado a Chilango.
Por su parte, el director general de Cabify, Ricardo Weder, dijo en entrevista que están dispuestos al pago y que consideran que el monto anunciado es justo, aunque aclaró que no han recibido un documento oficial.
“No hemos recibido un documento con la postura oficial, pero estamos dispuestos al pago. Creemos que el esquema de permisos es lo más lógico, más que las concesiones, pues éstas crean un mercado negro que aumenta el monto de las placas. El monto del pago nos parece correcto. (…) estamos seguros que a partir de esta regulación para conductores privados se va a modernizar la industria de transporte en México”, explicó.
Sobre el porcentaje de aportación al Fondo Público de Movilidad y Seguridad Vial, Cabify contempla aportar entre el 1 y 2% de sus ingresos, mientras que Uber pretende que esa aportación sea voluntaria sin decir el porcentaje.