Aunque hace unos días, la Comisión Federal de Competencia Económica pidió reconocer a Uber y Cabify como una nueva forma de transporte, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte no piensa lo mismo.
La STC ya sacó el tema y de entrada le pone muchas trabas a este tipo de transporte para que funcione en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo que hace que sea casi imposible que Uber y Cabify le entren a la competencia contra los taxis que ya existen ahí, como son Sitio 300, Yellow Cab y Nueva Imagen.
Lo primero que tendrían que hacer Uber y Cabify para poder chambear en dicho lugar es obtener permisos de la SCT para recoger pasaje, también tendrían que tener el permiso del AICM, y también de las autoridades del DF o el Edomex, según la entidad donde esté registrado el vehículo.
Así es como trabajan las empresas de taxis aeroportuarios y por ello es cara su tarifa.
Así que si Uber y Cabify empiezan a trabajar en el AICM sin permiso, la Policía Federal puede multarlos con sanciones de entre 500 y mil días de salario mínimo, es decir, de 35 mil 50 a 70 mil 100 pesos.
En el AICM todavía no hay operativos, pero si la Policía descubre a algún coche de Uber o Cabify puede infraccionar y llevarlo al corralón federal.
En el DF se ponen de acuerdo para regular a Uber y Cabify
Luego de las mesas de trabajo entre Uber, Cabify, taxistas, GDF, Semovi y otros involucrados, ya hay algunos puntos para regular el servicio de transporte a través de apps.
Se llegó a un acuerdo para que haya transportes que prevengan monopolios y también habrá un impuesto que pagarían estas apps y que iría al fondo de movilidad. Cabify dijo que daría el 2 por ciento de sus ganancias mientras que Uber no dijo cuánto.
Para los taxis también habría mejoras, como que haya una revisión de su tarifa actual, así como la reducción de costos y trámites.