Lo que parecía un mito urbano, hoy se acerca más a la realidad: desaparecerá el Estadio Azul y en su lugar tendremos uno de estos —monstruos— complejos con centro comercial y hotel.
La idea es tumbarlo para 2018, cuando termine el torneo de clausura de ese año (mayo) y después de 72 años de vida futbolera.
Así lo ha publicado este miércoles el diario deportivo Récord, que asegura que Cosío Family, los dueños de la casa del Cruz Azul, ha decidido derrumbar el inmueble ahora que La Máquina se negó a renovar contrato.
El Azul, como los chilangos lo conocemos, es el vecino de la Plaza de Toros, en la colonia Nochebuena, muy cerca de Insurgentes, donde está la estación del Metrobús Ciudad de los Deportes, y el Eje 6 Sur (Holbein).
A ese estadio le caben más de 32 mil personas, pero como hotel —según el diario— tendrá espacio para 220 habitaciones, que aprovechará el grupo hotelero Las Brisas.
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