Después de ocho años, por fin se dieron por terminadas las tareas para el rescate del Río Magdalena, considerado el último río vivo de la Ciudad de México. Básicamente, los trabajos permitirán detener la contaminación de este cuerpo de agua.
A través de un comunicado del Gobierno de la Ciudad de México, se explicó que este proyecto de rescate comenzó en 2010 y requirió una inversión de 374 millones de pesos.
La primera etapa del saneamiento requirió de la construcción de colectores marginales, cuya función es captar las aguas residuales de los diversos asentamientos del río para eliminar la contaminación del mismo.
Las obras que realizamos en el Río Magdalena y Río Eslava beneficiarán a más de 160 mil habitantes de #CDMX, cumpliendo el compromiso de preservarlos #mm pic.twitter.com/e2QViMoK2P
— Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) February 2, 2018
Además de que en los alrededores ya no se percibirá su característico olor, se especificó que, al no tener aguas residuales, los habitantes estarán a salvo de las inundaciones cuando llueva.
El último río vivo de la Ciudad de México
El Río Magdalena proviene de la Sierra de Las Cruces y es considerado el último río vivo de la capital. La corriente de agua atraviesa colonias como Fuentes del Pedregal y Santa Teresa, hasta llegar a la Presa Anzaldo.
Con el rescate del Río Magdalena se espera beneficiar a 160 mil habitantes de las colonias Encino, Tierra Colorada, Villa del Sol, Héroes de Padierna, Rancho Anzaldo, Contreras, Unidad Santa Teresa, entre otras.
Con una inversión de 374 mdp se construyeron colectores de aguas residuales, una planta potabilizadora y una planta de tratamiento para evitar la contaminación del Río Magdalena #mm pic.twitter.com/0r37YxxWyW
— Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) February 2, 2018