Frío, calor, aguacero. Si nos va bien, el frío mañanero regresa en la noche; si no, tenemos además una no muy querida dosis de lluvia. Y por si fuera poco, justo cuando pensamos que ya dominábamos el clima, a éste se le ocurre el chistecito de cambiar. Es por eso que les traemos esta pequeña guía para sobrevivir al clima bipolar.
Fíjate en el clima mañanero
Normalmente, el frío de la mañana (digamos, como a las seis) es similar al que se sentirá en la noche. Así que, si amaneces con menos frío de lo normal, lo más seguro es que no valga la pena taparte tanto para salir en la noche.
El secreto está en las capas
Suena obvio, pero a veces hace falta recordarlo. Un atuendo a prueba de todo siempre estará basado en capas. Sin embargo, a la hora de escoger la ropa que vamos a usar, no pensamos lo suficiente: O engordamos voluntariamente con chamarrotas y suéteres pesados, o nos ponemos pura ropa ligerita, pensando que con tantas capas se nos va a quitar el frío. El secreto está en mezclar. Idealmente, debemos usar hasta tres capas, pensadas de la siguiente manera:
PRIMERA: Ropa moderadamente ligera, de preferencia que no sea 100% algodón o una tela similar. ¿Por qué? Este tipo de textiles retienen la humedad, y harán que te de frío. También es importante que no sean prendas de cuello de tortuga o de manga larga; no tienen nada de malo, pero en el día te va a dar calor, así que debes estar preparado.
SEGUNDA: Aquí está permitida la tela que tu quieras. Recomendamos suéteres no muy pesados, o sudaderas.
TERCERA: Úsala sólo si es necesario. Acá es donde entran todas las chamarras, y algunos sacos (por esa modita de usarlos sobre hoodies). Si te quieres poner una prenda muy gorda considera que si el clima cambia probablemente terminarás cargándola, y eso no suele ser muy cómodo que digamos. Si es época de lluvia, considera algo a prueba de agua.
No abuses de los accesorios
No nos referimos a joyería, sino a las chunches para quitarte el frío. A menos que seas pelón (si lo eres te recomendamos un gorro), no necesitarás más que una bufanda. Sabemos que hay muchas cosas efectivas para entrar en calor, pero – si las cosas cambian– ésta siempre será la más fácil de quitar y guardar. En casos extremos, no está de más llevar guantes.
Compra un paraguas
Las mujeres somos afortunadas en este caso: cada vez hay más paraguas lo suficientemente pequeños como para guardar en la bolsa. No está de más traer uno. En este clima llueve cuando menos lo esperamos.