Para evitar que los niños que van a la escuela y sus padres las vean con poca ropa en su trayecto, las autoridades analizan la posibilidad de establecer horarios, códigos de vestimenta y zonas para que las sexoservidoras en la Cuauhtémoc puedan chambear en esa demarcación.
La idea surgió luego que las autoridades de la Delegación Cuauhtémoc recibieron quejas de los vecinos, quienes aseguran que sus hijos ven a las sexoservidoras casi desnudas o con poca ropa.
Además, los vecinos ya no toleran que los fines de semana «haya desorden y hasta riñas» cerca de sus hogares, informó el encargado de despacho de la Delegación, Rodolfo González Valderrama.
Explicó que la posible solución a ese problema es establecer horarios, códigos de vestimenta para las sexoservidoras, quienes podrían trabajar en las calles de Violeta, Mina, Zaragoza, Aldama y Puente de Alvarado, en la colonia Buenavista.
El funcionario explicó que los vecinos de esa zona reconocen que las sexoservidoras tienen derechos humanos que hay que respetar, pero también solicitan que se respeten los de sus hijos. «Lo que ellos no quieren es que cuando sus hijos salgan a la escuela o al trabajo es encontrarse con esa situación», apuntó.
Por esa razón, las autoridades de la delegación se reunieron con personal de la Comisión de Derechos Humanos capitalina y con el Gobierno de la Ciudad de México para llegar a un consenso, que podría establecer el horario y la vestimenta de las sexoservidoras en la Cuauhtémoc.
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¿A poco esta propuesta no te recordó a Pantaleón y las visitadoras, del escritor Mario Vargas Llosa? Si no sabes de qué te hablamos, acá dejamos el tráiler para que te des un quemón.