Los orígenes históricos de los chilangos están en el barrio de La Merced, y justo en este cuadrante está la calle de San Pablo, que hoy se caracteriza por ser la única zona de la Ciudad de México que está especializada en la venta de bicicletas.
“En San Pablo se puede encontrar un surtido impresionante de bicicletas, triciclos, carritos eléctricos, patinetas o patines con una gran variedad, precio y buena atención”, aseguró Alberto Moreno, director general de bicicletas Monk, uno de los negocios pioneros en este lugar.
Con más de 20 años de tradición, San Pablo es el “barrio bicicletero” —en el sentido positivo de la frase— más tradicional de la ciudad.
El mejor surtido
A lo largo de tres cuadras localizadas entre Anillo de Circunvalación —justo frente al mercado de La Merced— y poco antes de llegar a la calle de Correo Mayor, en pleno Centro Histórico, se establecieron 54 tiendas especializadas en bicicletas.
Esto, asegura Alejandro, hace que aquí se encuentre el mejor surtido en todo México, por lo que llegan personas de todas partes para comprar o para surtirse con el fin de vender en sus lugares de origen.
“Hace 20 años que llegamos nosotros, éramos la séptima tienda en la calle, y de unos nueve años para acá, el crecimiento ha sido impresionante”, recordó el emprendedor que hoy cuenta con tres tiendas en la zona.
Desde temprano, cientos de personas llegan a este punto que está a unos cuantos pasos de las estaciones de metro Merced y Pino Suárez, donde además se pueden comprar asientos, cadenas, timbres y todo tipo de refacciones y accesorios, por lo que si buscas cosas como unos guantes o un casco, también es el lugar ideal.
Es segura… si vas con precaución
En los últimos años se ha vuelto una zona medio hipster, pero no deja de ser el barrio de La Merced, por lo que no hay que dejar de ser precavido al caminar por aquí —especialmente a ciertas horas—.
Por cierto, San Pablo también es uno de los polos de prostitución más importantes de la ciudad, por lo que entre las bicicletas de Dora la Exploradora o Avengers también encontrarás a algunas chicas que ofrecen otro tipo de servicios. Lo importante es que te enfoques a lo que vayas —que puede ser a cualquiera de las dos cosas—.
“La gente piensa que es una zona peligrosa, pero la realidad es que en el tiempo que llevamos acá no nos ha pasado nada”, reiteró el fundador de bicicletas Monk.
Hay estacionamientos públicos cercanos y es una zona altamente transitada, pero como cualquier barrio chilango, es segura si eres precavido.
Tienes quien te ayude
El principal atractivo de este lugar es que tienes atención personalizada y una amplia, muy amplia opción en una cuantas cuadras, por lo que puedes comparar precios, calidad, tipos, tamaños y todo lo que necesitas sin perder tiempo y ahorrando dinero.
“En una tienda o autoservicio, son pocos lo que en realidad conocen las características de una bicicleta, pero aquí todavía puedes hasta negociar”, apuntó Alberto.
En San Pablo puedes encontrar todo tipo de marcas nacionales e importadas, pero en particular el surtido mexicano es muy bueno y, buscándole bien, mucho mejor en cuanto a calidad y precio.
Aquí no hay fábricas, solamente son tiendas, y como los locales son pocos, pequeños y, por lo tanto, muy codiciados, hay marcas que tienen varias tiendas, por lo que si en algún lado no encuentras lo que buscas, seguramente lo hallarás en otro.
En realidad, fue una casualidad que San Pablo se convirtiera en la calle de las bicicletas en la Ciudad de México, y simplemente se siguió la tradición de muchas personas de ir a comprar cosas al Centro, por lo que los fabricantes decidieron establecerse en esta calle desde mediados de los 90.
Todos tamaños
Aquí también se consiguen bicitaxis, triciclos como los que se usan para vender tamales y se pueden mandar a hacer vehículos publicitarios u otras cosas que lleven ruedas pero que no sean autos.
Además de las bicicletas para que los niños anden en el parque o los grandes la puedan presumir en la Condesa, también hay un importante surtido de patinetas y patines para los más intrépidos… o para los que quieran hacerse los aventureros los domingos en Paseo de la Reforma.
San Pablo nada le pide a esas tiendas bonitas de los centros comerciales y hasta te pueden conseguir caprichos que tengas, por lo que si de verdad eres un amante del transporte alternativo, este será tu lugar favorito.
Ahora que van a estar más caras las gasolinas, vale la pena venir a darte una vuelta por San Pablo.