Señorita Rosalinda:
Esta carta es básicamente para pedirle algunas cosas, y no,no se emocione: no queremos convertirla en un especie de Evita Perón a lachilanga. Sólo queremos hacerle unas recomendaciones basadas en la experienciaque tenemos de anteriores novias y esposas de nuestros políticos, para queusted no vaya a caer de nuestra gracia tan rápido, básicamente. Así que póngasecómoda y lea nuestro pliego:
- Por favor, fíjese en el precio de las toallas que compra para su baño. Uy, si le contáramos…
- Hablando de ropa sucia, recuerde que ésta se lava en casa, ¿ok? Nada de chismes, historias truculentas o pasados oscuros que la obliguen a salir en la Órale y TVÑoñas.
- No se ponga rebozos, moños y demás parafernalia típica mexicana; no la vamos a querer más si se viste de Adelita. No nos importa dónde nació.
- No vaya ante el Papa para pedir que le bendigan (o le regularicen) su relación… Tampoco es necesario que vaya a la Basílica.
- Cuide su figura. Hay bastante piraña por aquí que se la va a comer en cuanto vea que le sobra un poco de carnita.
- No empiece a querer llegarnos al corazón utilizando a su familia. La cursilería se la ganaron los que gobiernan el Edomex.
- No sea grillera: nada nos cae peor que una política hablando como verdulera. Tip: aléjese de Dolores y de la que tiene apellido de polaca.
- No se comporte como una bruja con influencias. Hace ya varios años hubo una que hasta agarraba Tlalpan en sentido contrario si el tráfico le impedía llegar a sus eventos . No insista, no le diremos el nombre.
- Le avisamos que la Diana está encuerada. No se empeñe en vestirla a ella ni a cualquier otra escultura ni en cambiar colores de taxis o edificios.
- Cuando esté en público, a Marcelo llámelo Marcelo. Nada de apodos cariñositos. Si lo hace, directito a nuestra perol de personajes de los que nos burlamos. Advertida está.
- ¿Planearía en algún momento postularse para el 2018? Mejor piénseselo dos veces. Acá no nos caen nada bien eso de las reelecciones.
- Si usted se embaraza de un pequeño Marcelito, le pedimos que no oculte su embarazo culpando a la deliciosa gastronomía mexicana ni que lo haga con la única intención de que los paparazzis la persigan a todos lados.
- Le pedimos de la manera más atenta que acompañe a Marcelo a comprarse su ropita, no vaya a ser que –sin querer– entre a una de esas tiendas de ropa carísima –léase Casa Bijan– y ande endeudándose.
- Ejem, ejem… Nada de "Bienvenida yo", por el amor de dios.
- Evítese amistades con "celebridades mexicanas". Cuide su reputación.
Ah,y cheque los comentarios y peticiones de nuestros lectores que vienen abajo. Créales(no es por nada, pero la gran mayoría son bien filositos einteligentes).