Del lado opuesto de quienes salieron a ayudar en las labores de rescate y remoción de escombros y quienes donaron comida preparada, víveres o efectivo están personas que, por increíble que parezca, aprovechan para cometer robos en edificios dañados por el sismo del 19 de septiembre.
Para muestra, el inmueble marcado con el número 45 en la calle Río Lerma, colonia Cuauhtémoc, cuyo sistema de videovigilancia (afortunadamente) sigue grabando pese a que fue desocupado mientras se concreta su demolición.
Sospechamos que el sujeto que aparece en las imágenes, caminando en pasillos y escaleras con los objetos que se llevó de uno de los departamentos, no contaba con que las cámaras seguían encendidas y los vecinos descubrirían el delito.
Ese edificio presentó daños en paredes, techos y ventanas en varios de sus niveles y los inquilinos fueron desalojados después de entrar por algunas de sus pertenencias, mientras un dictamen de protección civil dictamina qué procede.
Aquí otra imagen del tipo casual, después que incluso revisó entre la basura de la víctima qué otra cosa se podía robar sin que nadie pudiera evitarlo. ???
Pero este caso de robo en edificios dañados por el sismo no es el único que se ha reportado en días recientes. Recientemente, el portal Animal Político dio cuenta de las tres denuncias registradas hasta el 4 de octubre en la Procuraduría de Justicia capitalina.
Una de ellas corresponde al inmueble ubicado en Avenida Álvaro Obregón, en la Condesa, que tuvo que ser desalojado por el derrumbe de un edificio aledaño. El 26 de septiembre, uno de los vecinos logró colarse a su departamento y descubrió que la chapa había sido forzada y alguien se había llevado un iPad, una computadora y su cartera con tarjetas bancarias.
En ese mismo lugar, a otra inquilina le robaron hasta la puerta y le esculcaron los cajones, dejando ropa y documentos tirados en los pasillos.
Y en otro caso de los robos en edificios dañados por el sismo, esta vez en la calle de Escocia, colonia Santa Cruz Atoyac, vecinos se dieron cuenta el 3 de octubre (cuando pudieron entrar) que les habían robado joyería, ahorros, aparatos electrónicos y todo sin siquiera forzar la chapa.
Al respecto, el día siguiente del sismo -cuando se reportaban asaltos a automovilistas y a bordo del transporte público-, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno, aseguró que estos delitos serían juzgados como agravados.
«Hay que recordar que es un robo agravado aprovecharse de una circunstancia de desastre o de confusión. Es un robo cuya pena está incrementada», señaló entonces.