Existe reventa de boletos para casi todos los espectáculos de la Ciudad de México: teatros, conciertos, deportes, festivales, y ahora se suma el cine.
Afuera del Cinemex Palacio Chino, ubicado en la calle de Iturbide 21, a unos pasos del Metro Juárez, un grupo de hombres revenden las entradas a las salas regulares a 30 pesos y 40 por la entrada a proyecciones 3D, es decir 20 pesos menos que el precio oficial de este cine.
La dinámica no es para nada discreta, son entre cuatro y seis sujetos que abordan a todas las personas que estén por entrar al cine, cuya taquilla está a pocos pasos de donde ellos operan.
Los revendedores se acercan con la frase de “boletos más baratos que en taquilla” y, como si se tratara del menú de un restaurante, presentan una hoja con los horarios de todas las películas del día. Aseguran que la transacción es hasta que estás dentro de la sala, para que sientas seguridad de negociar.
Sin embargo, una vez que compramos dos boletos, nos piden que los $60 de una vez, ahí en la calle. Físicamente, se trata de entradas muy similares a las cortesías empresariales de Cinemex, excepto que los boletos están sellados con una imagen de las muñecas Bratz. No hay tiempo para tomar fotografías, pues presionan para que inmediatamente entres a la sala. El boletero se ubica a un lado de la taquilla, vigila la entrada general a todas las salas y no rompe las entradas revendidas, sino que las guarda en una caja. Da la impresión de que ésta práctica los involucra a ellos también. Pedimos que nos permitan los boletos para verificarlos pero ya estamos en el pasillo que da a las salas y, según nos dicen, eso ya no es posible.
Alrededor del Cinemex Palacio Chino, específicamente en la calle Artículo 123, vive un grupo de indigentes, hay basura y ratas en las calles y por momentos huele a mariguana. Sin embargo, en esa misma zona hay cafeterías, restaurantes, edificios nuevos de departamentos, la redacción de un periódico y hoteles, además a una cuadra está el Paseo de la Reforma y la avenida Juárez.
Caminamos a otro cine, a unas cuadras, sobre la calle de Balderas, para averiguar si se da la misma práctica pero no es así.
En internet también existe la reventa de boletos de Cinemex, en aplicaciones como Wallapop hay usuarios que ofrecen entradas a $20 a partir de la compra de una decena y a $25 al menudeo. La justificación de algunos de estos vendedores es que “les pagaron algo con boletos y por eso los remata”.